El pasado 28 de septiembre de 2012, tras unos días de lluvia decidimos subir hasta Catoute por uno de sus caminos más clásicos: el Valle de Salentinos. Eran las 8:30 de la mañana cuando comenzábamos a caminar.
Salentinos – Braña de Salentinos – Campo de Veiga – Catoute (2.114 m.) – La Cerneya (2.117 m.) – Peña Carnicera (2.034 m.) – Collado de Tierrafracio – Braña de Salentinos – Catoute
La mayoría de los nombres de los parajes se han obtenido consultando el imprescindible Mapa del Alto Sil de editorial Calecha (aquí puede comprarse). Una joya que cualquier amante de esta zona debería disponer. Esta misma editorial también tiene dos tomos imprescindibles : Alto Sil. 40 rutas a pie Vol. 1 –(aquí puede comprarse)– y Alto Sil. 40 rutas a pie Vol. 2 –(aquí puede comprarse) sobre rutas en esta zona. ¡Nada menos que hasta 80 rutas en dos volúmenes! Desde aquí recomendamos su compra.
Distancia | 18,30 kms (ida y vuelta) |
Desnivel | 1.082 metros |
Dificultad | Media-baja |
Punto más bajo | 1.164 metros |
Punto más alto | 2.117 metros |
El coche lo aparcaremos al principio del pueblo. Justo aquí hay un buen lugar:
Nos dirigiremos al final de Salentinos y cruzaremos por el puente. Ahí hay un cartel indicador de la subida Catoute.
Pasados unos cuantos minutos llegaremos a una cascada que está en el mismo camino. Será momento de hacer alguna foto. He buscado su nombre pero no lo he encontrado. Los nombres que salen en el artículo, además de los que sabía yo, los he tomado de los volúmenes anteriormente mencionados. Ahí no cabe lugar al error.
Tras pasar por la Braña de Salentinos y la Veiga, prado donde es frecuente encontrar ganado, siempre siguiendo los hitos que marcan el camino, comenzamos a ascender. Es una ascensión sin tregua, a buen ritmo no se hace pesada. El paisaje contribuye a ello, es grandioso. En cuanto se coge altura se divisa al gigante de la zona, la Peña Valdiglesia con sus 2.136 m. y sus compañeros de cuerda.
Tras la braña de Salentinos llegamos a una prado muy grande en el que deberemos cambiar de dirección tomando sentido sur. Ese prado se llama Campo de la Veiga.
En la siguiente foto además vemos qué próximos a nosotros se encuentran las Lagunas de los Fueyos.
De izqda. a dcha.: Pico Chao (2.016 m.), Pico Braña la Peña (2.096 m.) y Peña Valdiglesia (2.136 m.). En primer plano las Lagunas de los Fueyos
Por el otro lado, y a contraluz, se levanta la inconfundible silueta de Catoute y las Peñas del Infierno. A los que os guste andar por esta zona sabréis lo espectaculares que son.
El camino hasta que nos dio el sol estuvo marcado por el cada vez más intenso frío. El termómetro bajaba de los cero grados y la sensación térmica sería más baja.
Había nevado los días previos. Poco, pero suficiente para poder pisar algo de nieve a finales de septiembre. Como dicen por aquí, había caído una «farraspina» de nieve.
Una vez ganado el collado que hay entre Catoute y el Alto de las Calánganas no queda más que el arreón final. Abajo se divisa el valle por el que se asciende a Catoute desde Colinas del Campo. Me pareció mucho más dura la subida por el lado de Colinas que desde Salentinos, a pesar de que visualmente, como luego os mostraré, las subida desde Salentinos impresiona.
Hacemos cima tras dos horas y cuarenta minutos. Exactamente el mismo tiempo que pone el el Vol. 1 de «Alto Sil, 40 rutas a pie». Pensaba que iba a suponer más tiempo esta subida. Subimos a ritmo, y aunque fui un pesado con las fotos (como siempre) solo paramos una vez a descansar.
Como ya os conté aquí las vistas desde Catoute y posteriormente desde el Pico de la Cerneya son fabulosas. En la siguiente foto, vemos el Valle de Salentinos por el que hemos subido, más allá la central térmica de Anllares, y al fondo, Ancares, y las montañas que separan Fornela de la comarca asturiana de Ibias.
Ahora toca bajar Catoute camino del Pico de la Cerneya, cuidado aquí, los primeros metros son peligrosos, habrá que olvidarse del paisaje y de las fotos y concentrarse en esta bajada. Cuesta, pero con cuidado se pasa. Mejor subir por aquí que bajar, pero hoy toca bajar. Los que sufran de vértigo mejor que vuelvan por el camino de ida y prescindan de hacer el camino de regreso que aquí se propone.
En la siguiente foto, vemos parte del cordal que divide el Valle de Salentinos del de Primout. He tratado de poner el nombre a las montañas que se ven, pero no sé si lo he hecho correctamente.
De izqda. a dcha.: – Posiblemente – Alto de los Corros (1.990 m.), Peña Roguera (2.000 m.)y Alto de la Bobia (1.942 m.)
Llegan nubes del este, el viento no era muy fuerte por lo que se podía estar cómodamente en la cuerda. Vista atrás para admirar a Catoute una vez más. Los claros y las sombras proporcionaban un ambiente que me gustaba.
Hacemos cima en la cota más alta del día, el Pico de la Cerneya (2.117 m.). Proseguimos caminata, las vistas desde aquí, son mejores si cabe. Se divisan los Picos de Europa, estoy seguro de que Peñacorada puede verse y es bastante posible que también se vea la Montaña Palentina.
Allá abajo vemos la laguna más grande de las Lagunas de la Rebeza, la pequeña se intuye a su derecha.
Lagunas de la Robeza, detrás del collado está el Campo de Santiago. Al fondo pueden apreciarse las Ubiñas
Tras la pronunciada bajada de la Cerneya pronto enfilamos la última subida del día. Vamos hacia Peña Carnicera (2.032 m.), llamado en los mapas Pico de la Robeza. La subida, siendo la más breve, es la que más costosa se nos hace teniendo que parar a mitad de ella para tomar aliento. Una vez en la cima cotemplamos las maravillosas vistas que hay, sobre todo hacia el norte donde se divisa Peña Ubiña, pero también las dos cumbres del Tambarón, los Tres Altos, la Peñona de Brañalibrán y la Boqueta de Tierrafracio.
De delante hacia atrás: Peñona de Brañalibrán (2.015 m.), los Tres Altos (2.009 m.) y la doble cumbre del Tambarón (2.096 m. y 2.907 m.)
Echando la vista atrás vemos asomar a lo lejos Catoute, y más cerca la larga pendiente de descenso del Pico de la Cerneya que hemos seguido.
Peña Carnicera por su lado norte es una montaña preciosa que remata el precioso Valle de Tierrafracio que viene desde Salientes.
El cielo nos trae nubes oscuras que pueden traer consigo gotas o en el peor de los casos, tormenta (Ya vimos en su día unos consejos que pueden ayudarnos en una situación así). No es bueno estar tan arriba en un momento así. Es por ello que bajamos de forma decidida hacia el Collado de Tierrafracio (1.803 m.) abandonando las cotas por encima de los 2.000 m.
Para mí, el Collado de Tierrafracio es un lugar especial. Es el epicentro de todas estas montañas que tan buenos recuerdos me traen. Las vistas, sin llegar a dominar todo el Alto Sil como se hace desde Valdiglesia (2.136 m.), son hermosas. Está situado entre Peña Carnicera (2.032 m.) y el Alto de los Grillos (1.951 m.)
Se divisa de forma amplia el Valle de Salentinos con su braña en el medio.
Si miramos hacia el sur, vemos el trío de montañas que hoy hemos subido. Peña Carnicera, la Cerneya y Catoute. Fijaos que subida tan bonita y empinada hay desde los prados de la Veiga hasta Catoute. Por ahí hemos subido.
Y si miramos hacia el norte vemos el Valle de Tierrafracio. Ya recorrido en varias ocasiones por mí. Es precioso, con el Nevadín y el Tambarón presidiendo el valle que nace en Peña Carnicera.
Valle de Tierrafracio. De izda a dcha.: En primer plano Recuélamo (1.827 m.), Nevadín (2.077 m.), Dos Hermanos (1.982 m.) Tambarón (2.096 m. y 2.097 m.)y Peñona de Brañalibrán (2.015 m.)
Además, como había llovido en los días precedentes la pequeña laguna que se forma en el collado estaba llena. Pudimos disfrutar de imágenes como ésta.
Lástima tener el sol de cara porque la foto de Catoute no lo merecía.
Tras un rato haciendo fotos y pruebas del reflejo de los gigantes de la zona en el agua tiramos hacia abajo. Vamos hacia la Veiga.
Tras la Veiga llegamos a la Braña de Salentinos donde hay un refugio, llevamos 6 horas, son las 14:30 y paramos a comer. Tras la sobremesa ponemos rumbo al punto de partida. Pronto llegamos a Salentinos donde vemos que la típica arquitectura todavía se conserva en las casas.
Allí charlamos largo rato con varios paisanos que nos saludan dándonos conversación. Nosotros que también tenemos ganas y el tema nos gusta, también se la damos.
En resumen. Fueron 7 horas y 45 minutos de ruta con 1.089 m de desnivel acumulado. Si tenemos en cuenta que paramos a comer aproximadamente una hora y estuvimos más de media hora sacando fotos de las montañas reflejadas en el agua, puede decirse que en algo más de seis horas puede hacerse esta ruta si se va a un ritmo constante.
La distancia desde Salentinos (1.203 m.) a Catoute (2.112 m.) es de 7,6 kilómetros en los que se superan de forma gradual 909 metros. Nada comparable a lo que supone subir desde Colinas 1.050 metros de desnivel prácticamente en los últimos 3 kilómetros previos a la cima. No obstante por este lado, sin desmerecer el otro, es más bonito.
Desde aquí recomiendo a todo el mundo que venga a conocer el Alto Sil. Es una de esas joyas por descubrir que todavía quedan en España. Encierra tesoros que pocos conocen.
La subida a Catoute desde Colinas del Campo la podéis consultar aquí.