Vamos de ruta a la Brañina desde Rabanal de Arriba (León). Subimos hasta una de las brañas más bonitas de toda Laciana, dentro del espacio natural del Alto Sil (León). Aunque no está bien conservada merecerá mucho la pena subir hasta la braña, no solo por el espectáculo de agua y bosque que vamos a ver durante la subida si no también porque dicha braña y lugar tienen algo «mágico».
Rabanal de Arriba – Cascada del Pimpanón – Los Molinos de Rabanal – La Brañina
La misma ruta también puede hacerse desde Rabanal de Abajo, siendo el desnivel en este caso algo mayor. Pero en cualquier caso pequeño.
Distancia | 8,18 kms (ida y vuelta) |
Desnivel | 634 metros |
Dificultad | Media |
Punto más bajo | 1.020 metros |
Punto más alto | 1.582 metros |
Aparcaremos el coche en Rabanal de Arriba. Justo aquí:
Donde hemos dejado el coche veremos carteles que marcan rutas. Han actualizado los carteles desde la anterior vez que estuvimos. Ahora han señalizado una ruta al Nevadín que es perfecta. Si seguimos estas indicaciones nos dejará en La Brañina. Así que tenemos que tomar la dirección de Ruta al Nevadín.
Enseguida nos vamos a hacer una idea de lo hermoso que va a resultar el camino.
Es la primera parada que tenemos que hacer. Hasta aquí llevaremos aproximadamente un kilómetro. Hay una pequeña senda que sale a nuestra derecha que nos lleva al primero de los Molinos. Un sendero que baja a nuestra derecha nos conducirá al primero de los molinos.
Desde ahí, veremos un sendero que transcurre por el margen del río y que nos conducirá a la «cima» de la cascada. Mucho cuidado al asomarse en este punto.
A nuestra derecha volverá a salir otro camino que llevará a la base de la cascada. Este tramo es el más complicado de todo el recorrido. Sobre todo si está mojado, algo frecuente en esta zona. No apto para gente que camina poco segura en terreno irregular. Otra foto más tomada en otoño.
Volvemos por el mismo camino y vamos remontando el río dejándolo a nuestra derecha. Hay una senda que nos conducirá hasta un puente donde hay varios molinos. Se trata de un rincón precioso. Tanto en el otoño…
… como en la primavera.
Hay una buena colección de molinos. Aquí os enseñamos los que presentan mejor cara. En cambio otros, están en completa ruina.
Llevamos dos kilómetros. Hemos llegado al último molino y a un puente. Tras cruzar el puente vemos dos opciones:
El camino que transitamos hasta la Brañina es bellísimo. Recorremos un bosque mixto atlántico que, para remate, es atravesado por un río con numerosos saltos de agua.
Es un espectáculo.
Pero, como muchas veces pasa, esto está muy pindio. Desde el puente que hemos dejado atrás, hay que remontar más de 400 metros de desnivel en menos de dos kilómetros.
Y aquí alguna del río del que os estábamos hablando:
Y llegamos a la Brañina. Hasta aquí llevamos 3,8 kms y 600 metros de desnivel. Se trata de un lugar maravilloso. Es una pena que no esté bien conservada esta braña, si no, estaría a la altura de las mejores brañas de la zona como Buenverde, Zarameo o la Fontellada. No obstante es un lugar mágico que te gustará visitar.
Tenemos tantísimas fotos de La Brañina que nos ha costado decidir mucho cuáles poníamos.
¡Es un lugar que nos vuelve locos!
Y ahora otras de otra ocasión, también en otoño.
En principio, lo más conveniente, si no se va más allá, es regresar por el mismo camino. A buen seguro tendremos otra perspectiva de lo que hemos visto en la subida. Que no os importe. El camino es bellísimo.
Roteiros Galegos (en ruta circular y propuesta más interesante que la nuestra)
Respeta cada cosa por donde pases. Que todo quede igual que antes de tu llegada.