Rutinas Varias
Shares
  • You are here:
  • Home »

Una historia del Pico Cuiña y de Ancares

Shares

Nos vamos hasta uno de los puntos más bellos de España: el Puerto de Ancares (1.670 m.), llamado Alto de Balouta por los del lugar. En los últimos años ha tomado notoriedad dicho lugar al celebrarse etapas épicas de la Vuelta a España con final en dicho alto. Hagáis desde donde hagáis la aproximación es bonito el paisaje. Puede accederse desde Piornedo (Lugo), la braña Pan do Zarco (Lugo), Balouta (León) o desde Candín (León). Visualmente desde Candín es el itinerario en el que las vistas son más espectaculares. Tendremos una panorámica del circo del Cuiña que merece la pena detener el coche y contemplarlo entero. A sus pies, bosques importantes.

Campanario o Dos hermanitos (1.905 m. y 1.906 m.), Cuiña (1.992 m.) y Venera (1.822 m.)

Según nos aproximamos desde Candín tenemos una bonita vista de frente de la Peña Venera  (1.822 m.). Su figura es realmente llamativa.

Realicé la ruta el día 5 de septiembre de 2009. La temperatura al pasar por Candín a las 7:30 de la mañana era de 0º. Y en el Puerto de Ancares de 3º. Por suerte llevaba la ropa de abrigo adecuada. Dejé el coche en el aparcamiento. Allí está indicada la ruta. No tiene mucha pérdida pero sí existen pequeñas variantes del recorrido.

Itinerario de la ruta

Puerto de Ancares (1670 m.) – Brañotín (1.886 m.) – Cuiña (1.992 m.) – Pozo Ferreira – Refugio del Cuiña – Puerto de Ancares

La ruta no presenta ninguna dificultad siempre que se lleve cuidado, aunque en invierno es otra historia, y puede volverse peligroso, hay tramos de hielo permanente aunque no haya nevado. Hay cierto desnivel a superar pero no es excesivo.

Aparcar el coche

Lo haremos en el mismo puerto. No tendremos ningún problema.

Inicio de la ruta

En el mismo puerto hay un cartel explicativo de la ruta y detrás un pequeño sendero. Ese puede ser bueno para cogerlo, pero es mejor tomar uno que sale más a la derecha en el otro extremo del aparcamiento más cerca de la carretera.

Al amanecer el espectáculo hacia el Valle de Ancares era inmejorable.

Era el amanecer. El sol empezaba a asomar y la luna llena aún se divisaba brillante en el cielo. La parte de Asturias, con nubes. Estaba allí solo, había mucha paz, el día prometía.

En aquellas estaba cuando sentí venir a alguien. Nos saludamos amablemente y tras charlar un poco, decidimos poner marcha hacia la cumbre acompañándonos el uno al otro. Se trataba de Manuel (me dió su permiso para incluir aquí su nombre), natural de Tejedo de Ancares y gran conocedor de la zona. Durante unos años fue guía por los Ancares. Tuve el privilegio de compartir con él varias horas en las que me habló de parajes, de montañas, de cosas de antaño, de su juventud, de su historia.

Según subíamos me contó como la actual A-6 inicialmente se proyectó para que pasará por el Puerto de Ancares y debido a las grandes bolsas de agua que hay debajo del Cuiña los ingenieros determinaron que éste no era el mejor trayecto para la autovía. En buena hora, pues de lo contrario se hubiera reventado un paisaje grandioso.

También que cuando venía el Ejército a hacer mapas Manolo era el que los subía. – Utilizaban telescopios terrestres y aparatos de medida con los que se alcanzaba a ver el mar desde el Miravalles – decía.

Me contó que debajo del Venera hubo durante muchos años una mina de hierro. Que antiguamente bajaban el hierro con un carro tirados por bueyes que subían y bajaban de continuo la pesada carga solos hasta Tejedo de Ancares. A la conclusión de cada trayecto se les daba de comer.

Pozo Ferreira (Lago del Cuiña)

Poco a poco fuimos andando camino y nos plantamos en el Pozo Ferreira, a los pies de la cara este del Cuiña. Y lugar de nacimiento del río Cuiña, afluente del Cúa.

Pozo Ferreira hacia Miravalles

Paramos en el lago. – Yo no cambio subir al Cuiña por ir a la discoteca El Temple en Ponferrada a gastos pagados cuando era joven – decía Manolo. Yo tampoco, pensaba yo.

Para llegar hasta aquí puede hacerse también desde Tejedo de Ancares a través de sus bosques. Esta es la ruta más bonita. Pero Manolo la sufrió hace unos años al haberse perdido parte del camino y no la aconseja. El brezo y la escoba le tapan a uno. Desde rutinasvarias.com aconsejamos esta otra vía.

Cima del Pico Cuiña (1.992 m.)

Desde allí solo nos queda subir hacia la cumbre. Vamos hacia la fuente donde nace el río Ancares. Y después subir sin camino hacia la izquierda, hasta llegar al collado que une el Campanario con el Cuiña. Desde allí hay poco.

En ese momento, Manolo, me dice: -Mira, yo acabo siempre corriendo-. Se puso a correr hasta llegar a la cima.

Manolo acaba de llegar por 29ª vez al Cuiña (1.992 m.)

No os he dicho que Manolo tiene 69 años, y que lleva 29 años consecutivos subiendo al Cuiña debido a la promesa que hizo de subir una vez al año.

La vista desde allí es grande. El pequeño pero bonito Pico Surcio (1.456 m.), el Miravalles (1.969 m.) al norte, el Mostallar (1.924 m.) al sur, la comarca gallega de Cervantes al oeste. El resto de cimas de Ancares (Cuerno Maldito, Tres Obispos, Peñarrubia). La montaña de Laciana, la Sierra de Gistredo y el Macizo de las Ubiñas. Además se divisan tres valles en la provincia de León: el de Ancares, el de la Grandela que lleva a Burbia y se intuye el de Villouso que se une con el anterior.

– ¡Qué bonitos son los Ancares! – dije. Haciendo referencia al valle de la Grandela, de Villouso, a los picos más allá del Mostallar como el Tres Obispos o el Cuerno Maldito.

– Eso no son los Ancares -dijo Manolo – Los Ancares empiezan en el Puerto de Lumeras y acaban en Suárbol y Balouta. Solo son 11 pueblos y ninguno más. Lo que pasa es que un día vino Fraga y se inventó lo de los Ancares de Lugo.

Los once pueblos a los que hacía referencia Manolo son Villarbón, Lumeras, Villasumil, Sorbeira, Candín, Espinareda de Ancares, Suertes, Pereda de Ancares, Tejedo de Ancares, Balouta y Suárbol. Estos son los pueblos que se sitúan en el Valle de Ancares, y dos de ellos, Suárbol y Balouta, al otro lado del Puerto.

Actualmente Ancares comprende más valles, como el de Fornela, y Burbia, incluyendo parte de la Somoza que por similitud (y no tanto) en tradiciones, arquitectura y paisajes son realmente parecidos. Además está la parte de Lugo.

Se divisa el Teleno, de tal forma que si trazamos una línea entre el Teleno (2.185 m.) y el Cuiña, esa línea pasaría exactamente por el Valle de la Grandela.

Desde la cima del Cuiña solo nos queda descender hacia la Peña Venera para dejarla a nuestra izquierda hasta llegar de nuevo a los coches.

Volvemos a divisar el Pozo Ferreira.

Seguimos descendiendo y seguimos con una animada charla. Me dice:

– Ahí tienes el Mortal del Oso. Y después el Mortal de Galegos.

Se refiere a los bosques que hay a los pies del Campanario (mal llamado Dos Hermanitos por algunos montañeros y por los mapas). El primero es el Mortal del Oso y el segundo, más cerca de Tejedo de Ancares, el Mortal de Galegos. Mortal viene de la palabra Morteira. Palabra con la que se denomina al bosque apenas alterado por la actividad humana y que se da en algunos valles de la zona. En estos bosques la diversidad es grande. Suelen darse el roble, la encina, el abedul, el tejo, el madroño, el arce, el fresno, el capudre y el acebo.

Mortal del Oso. Tejedo de Ancares

Tras esta agradable conversación y alguna más regresamos al punto de partida. La ruta ha concluido. Prometo a Manolo enviarle la colección de las fotos del día.

Mi intención era llegar hasta el Campanario pero la compañía de Manolo y la conversación hizo que se me echara el tiempo encima y solo llegara hasta el Cuiña.

Y esto es todo. Agradecer de nuevo a Manolo la grata compañía.

Respeta cada cosa por donde pases. Que todo quede igual que antes de tu llegada.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies