Nos vamos hasta el extraordinario valle de Pineta dentro del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, en el pirineo oscense. Allí nos acercamos a visitar la cascada del Cinca y los Llanos de La Larri.
En inicio esta ruta iba a ser la visita al Balcón de Pineta y al Ibón de Marboré, sin embargo, debido a las condiciones meteorológicas fue necesario cambiar de planes desviándonos un poco para visitar la Cascada del Cinca y luego, desde allí, dirigirnos a los Llanos de La Larri para conocerlos.
Aparcamiento de Pineta – El Felqueral – Cascadas de Pineta – Barranco Montaspro – Llanos de La Larri – Cascada de La Larri – Llanos de La Larri – Bajada por las Vueltas – Parador de Turismo – Aparcamiento de Pineta.
Distancia | 12,34 kms (ida y vuelta) |
Desnivel | 572 metros |
Dificultad | Media |
Punto más bajo | 1.177 metros |
Punto más alto | 1.610 metros |
Fechas toma de fotos | 31-10-2019 |
Como podéis ver se trata de una ruta de una exigencia media tirando a baja. No encontremos más dificultad que la distancia a recorrer y el desnivel a salvar. Si bien, estoy solo es una opinión. Lo que a mí me parece fácil, a ti puede parecerte difícil o al revés.
Al final de la carretera del valle de Pineta encontraremos un gran aparcamiento. Podéis consultar la posición exacta en Google Maps AQUÍ.
En el mismo aparcamiento hay carteles indicativos de las rutas. Tomamos el sendero que sale en dirección al final del valle y que indica «Camino Marboré«.
Tras cruzar el río Cinca enseguida vemos el inmenso paisaje que tenemos ante nosotros. Es grandioso. El otoño y las nubes le otorgan más épica al mismo.
Antes de llegar a la cascada del Cinca tendremos que atravesar ese bosque que tenemos ante nosotros.
Tras un primer kilómetro llano comenzamos a ascender a través del bosque que en su mayoría está formado por haya y boj. Habremos de atravesar la pista de Pineta que es cruzada por este camino. Seguimos ascendiendo.
Cuando salimos del bosque nos encontramos con el paraje de El Felqueral.
A lo lejos ya vemos la gran cascada del Cinca. Es inmensa. En la siguiente foto, tomada desde el Felqueral, podéis haceros una idea de sus dimensiones. Fijaos en la piedra que hay a sus pies. Esa piedra es inmensa. La altura de la cascada es de 200 metros.
Desde el Felqueral no solo tenemos vista privilegiada hacia la Cascada del Cinca, también la tenemos hacia el Valle de Pineta. Día gris pero llueve, eso hace que los colores del otoño se potencien.
No solo hay una cascada. Hay varias, pero la más grande empequeñece al resto. Pero cada una de esas otras, de no haber estado situadas aquí, sería la estrella de cualquier ruta.
Desde el Ferqueral hasta la base de la Cascada de Pineta el camino es obvio y se ve bien. Está despejado y no hay más que ir fijándose.
Y llegamos a la cascada. Una de las cosas que llama la atención es la magnitud de los saltos de agua que se suceden. Al ser tan grandioso el paisaje y la cascada del Cinca, estos saltos a sus pies parecen de poca monta. Pero son grandes.
Otra toma de la cascada. Aquí se ve entera.
Los saltos de agua generan una hermosa sucesión de cascadas y azules pozas.
En el momento de la toma de estas fotografías estaba lloviendo bastante fuerte. Creo que es la vez que he soportado una lluvia más fuerte en la montaña. No podía llover más.
En la siguiente foto podéis ver la magnitud de la cascada con esos saltos de agua inferiores que comentábamos.
Como llovía tanto las cascadas estaban enormes.
Y aquí otra de las cascadas «menores» del Cinca.
Desde la cascada del Cinca tenemos que retroceder sobre nuestros pasos hasta una fuente por la que habremos pasado anteriormente. Dicha fuente os la he marcado en el track de la ruta que adjunto. En dicha fuente el camino se bifurca. Uno baja por donde hemos subido y el otro nos lleva a través del Barranco Monstaspro a los Llanos de La Larri. Nos internaremos en un precioso hayedo.
Este hayedo, de vez en cuando, va a dejar ver el paisaje que hay a nuestras espaldas. ¡Bajan desatadas las cascadas!
Parece que sale el sol. A partir de este momento la lluvia paso a turnarse con ratos de calma y el sol a luchar con las nubes produciendo bonitos efectos como vamos a ver después.
Justo cuando crucemos el arroyo de Monstaspro es cuando disfrutaremos de las mejores vistas hacia el Valle de Pineta.
Un tapiz multicolor lo cubre todo.
Proseguimos marcha. Más adelante nos encontraremos unas cadenas sujetas a la pared de roca, aquí se llaman «sirgas». Aunque no son muy necesarias pueden servir para darnos seguridad en nuestro paso. Perdonad por la calidad de la siguiente fotografía, el cambio brusco en la meteorología ocasionó un vaho temporal en el interior del objetivo.
Tras dos kilómetros y medio, prácticamente llanos, desde la base de la Cascada del Cinca, nos encontraremos con el río de La Larri. Es un tajo en el paisaje que para pasarlo existe un puente. Es un punto sumamente bello al que la foto que os muestro a continuación no le hace justicia.
Tras pasar por el puente nos encontramos con la inmensa pradera que son los Llanos de La Llari. Como su nombre indica se trata de una gran pradera llana originada por antiguos glaciares. Aquí el río transcurre tranquilo antes de precipitarse de forma abrupta al llegar al Valle de Pineta.
Toca recorrer la pradera hasta la cascada. Hay dos kilómetros de distancia entre el refugio de La Larri y la cascada de La Larri. Divisamos alimoches y buitres leonados en el entorno. El sol intenta colar alguno de sus rayos a través de las nubes consiguiéndolo. Ese haz de luz estaría presente casi todo el tiempo mientras caminábamos por los Llanos de La Larri.
Recuerdo aquel camino como algo bastante placentero. Fue todo un «chute» para los sentidos.
¿Qué puedo decir? Si lo encargo no me lo ponen mejor.
Al fondo de los Llanos de La Larri está la cascada de igual nombre. A la derecha de la misma se ven otras cascadas, que al igual que antes, son empequeñecidas por la principal.
El camino es obvio. No tiene pérdida. Mientras tanto disfrutamos de la singularidad de la luz de aquel día.
Se trata de una cascada espectacular. No tan alta como la cascada del Cinca pero también portentosa.
Al igual que la Cascada del Cinca, ésta también posee pozas de aguas cristalinas a sus pies.
Unas tomas para contemplarla en toda su extensión.
Desde la cascada toca atravesar de nuevo los Llanos de La Larri.
Ahora tenemos que seguir el cartel que pone «Pradera de Pineta». Tras pasar al lado del Refugio de La Larri ahí mismo sale una pista. Dicha pista no la tenemos que tomar. La atravesamos y enseguida veremos una senda que nos baja directamente evitando la la pista de las vueltas. El paisaje continua siendo grandioso.
Nos internamos en un bosque con buen sendero. Es precioso.
Una vez que salimos del bosque tenemos una nueva ración paisaje. Vaya empacho hoy.
Un poco antes de llegar a la pradera pasaremos al lado de la ermita de Nuestra Señora de Pineta. Cruzaremos el puente sobre el cinca y estaremos en el aparcamiento. No tiene pérdida.
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Respeta cada cosa por donde pases. Que todo quede igual que antes de tu llegada.