Hoy os contamos la subida a Collado Jermoso. Un lugar especial al que cualquiera al que le guste la montaña debería pisar una vez en la vida. Para ello nos vamos hasta el Valle de Valdeón. De allí partiremos del bonito pueblo de Cordiñanes en exigente subida a Collado Jermoso. Nuestro objetivo no acaba ahí, pues una vez en Collado Jermoso subiremos a la cima de la Torre de la Palanca para después regresar a Collado Jermoso y pernoctar en el refugio.
Como comentábamos hay que ir hasta el bonito pueblo de Cordiñanes, en el Valle de Valdeón (León).
Cordiñanes (846 m.)- Senda de la Rionda – Hayedo de Asotín o de la Sotín- Vega de Asotín – Collado Solano (1.671 m.) – Traviesa de Congosto – Argayo Congosto – Collado Jermoso (2.064 m.)- Torre de la Palanca (2.609 m.)- Collado Jermoso – Torre Jermoso (2.113 m.) – (noche en el refugio) – Las Colladinas – Sedo de la Padierna – Vega de Liordes – Canal de Asotín – Vega de Asotín – Hayedo de Asotín – Senda de la Rionda – Cordiñanes (846 m.)
Jornada 1 | Jornada 2 | Total | |
Distancia | 11,50 kms. | 9,62 kms. | 21,12 kms |
Desnivel subiendo | 1.812 m. | 247 m. | 2.059 m. |
Desnivel bajando | 594 m. | 1.465 m. | 2.059 m. |
Dificultad | Alta | Media | Alta |
Punto más bajo | 846 m. | 846 m. | 846 m. |
Punto más alto | 2.609 m. | 2.185 m. | 2.609 m. |
Fechas toma de fotos | 27/08/2020 | 28/08/2020 |
Como veis la ruta que os proponemos la realizamos en dos días pues pernoctamos en el refugio de Collado Jermoso. La ruta puede hacerse en una única jornada, sin embargo el atractivo de un atardecer y/o amanecer en el Collado Jermoso hace que recomendemos esta ruta durmiendo en el refugio Diego Mella que es el que está en Collado Jermoso.
La subida a la Torre de la Palanca desde Collado Jermoso es de propina. Puede acometerse o no pues el punto de partida y final de la misma es desde Collado Jermoso. La subida a La Palanca supone casi 600 metros de desnivel. Si se prescinde de esta subida habría que restarlo de los de la jornada 1. Así pues la subida a Collado Jermoso desde Cordiñanes supone algo más de 1.200 metros de desnivel en unos 6 kilómetros de distancia.
Es una ruta dura para la que hay que tener una condición física buena o muy buena. Además, se requerirá saber progresar en terreno montañoso requiriéndose trepar y destrepar en diferentes momentos de la ruta de la primera jornada. Con condiciones climatológicas de niebla o lluvia no se aconseja su realización. Con condiciones invernales solo para gente muy experta.
Aparcaremos el coche al final del pueblo. Tenemos que meternos por la segunda calle de la derecha. Tras una vuelta a la derecha veremos el aparcamiento. Caben unos veinte coches y está fenomenal. Podéis consultar la posición exacta en Google Maps AQUÍ.
Allí mismo encontraremos un cartel sobre el hayedo de Asotín que en un rato cruzaremos y también sobre Collado Jermoso. Tomamos el camino que sale al lado del cartel. A partir de aquí está señalizada la ruta. Tendremos que seguir el sendero PR-PNPE 16 que está marcado hasta el refugio.
La subida a Collado Jermoso desde Cordiñanes no puede comenzar mejor pues nos metemos en la senda de la Rionda a las primeras de cambio. Tras unos metros tomaremos la espectacular senda de la Rionda. Empezamos fuerte, no ya por el gran desnivel que se salva, también porque se trata de una senda excavada en la pared. Según miramos parece increíble que vaya por donde va. Pero va.
Ahora se ha fijado una cadena a la pared. En realidad no hace falta cogerla, pero dará seguridad al que transite por ahí. No recomendamos este tramo para niños pequeños. Requeriría un control muy estricto sobre ellos. Hay precipicio en todo momento. Como es lógico, tampoco es apta para gente que padezca de vértigo.
Las vistas que se tienen desde la senda son maravillosas. Al igual que en el resto de esta ruta. Fijaos en la parte derecha de la siguiente foto. Hay una persona contemplando los picos del otro lado del valle. Por ahí pasa la senda de la Rionda. Una pasada.
Vista atrás para ver el tramo recorrido.
Uno de los tramos más bonitos es esta excavación necesaria para transitar por la senda.
En kilómetro y medio habremos llegado al hayedo de Asotín o de la Sotín.
Es precioso, y es que transitamos por un hayedo de categoría. El hayedo de Asotín es Patrimonio de la Humanidad desde 2017. Luego en el regreso os enseñamos más fotos que las hicimos más chulas.
Tras el hayedo viene la cuesta Robequera, nombre que suponemos viene de rebeco. Dicha cuesta nos pondrá en la Vega de Asotín. Lo que más llama la atención es el tremendo canal producido por derrubios de materiales que ha habido en la ladera norte de Torre del Friero. Tien forma de «s».
Tras la cuesta Robequera accedemos a la bonita Vega de Asotín. Una gran pradera rodeada de torres calizas.
Allí encontraremos un cartel que nos dice que estamos en la Vega de la Sotín, y que si queremos ir a Jermoso tendremos que tomar dirección norte y subir por la ladera de os mostramos en la siguiente foto. Hay dos opciones de subida la que sube por la canal de Solano hasta el collado del mismo nombre y la más directa y pedregosa Canal Honda. Sin duda la más cómoda será la que nos lleva al collado Solano.
Os muestro una fotografía tomada desde la Canal de la Chavida para que os hagáis una idea del itinerario que supone la subida a Collado Jermoso.
Llevamos 3,6 kilómetros y hemos salvado 700 metros entre Cordiñanes y el Collado Solano. Parece que desde aquí queda poco, porque en números es poco. Pero nos va a costar. Es duro lo que queda.
Pero no hay que pensar en eso sino en disfrutar de las maravillosas vistas que Los Picos de Europa nos ofrecen en aquel paraje. Al sur tenemos a la imponente Torre del Friero. Sin duda, las vistas hacia allí es uno de los muchos atractivos de esta ruta.
Desde el collado Solano también alcanzamos a ver el macizo del Cornión con una esbelta Torre Santa. Las vistas son de nota desde este collado.
Ahora toca tomar la Traviesa de Congosto. Según miramos vuelve a suceder lo de antes con la senda de la Rienda. Parece que será imposible transitar por ahí, pero es posible y hay un camino bastante cómodo. Transitaremos bajo la Torre de Llaz y la Torre Jermoso que son las dos cimas más próximas al refugio. El refugio está ahí mismo. Pero deberemos rodear toda la Torre Jermoso mientras ganamos altura para llegar al mismo.
Vamos ganando altura. Allá abajo quedó el Collado Solano. Ahora vemos perfectamente el itinerario seguido hasta él desde la Vega de Asotín.
A nuestra espalda, otra torre. Torre Bermeja, también en el Macizo del Cornión.
También se ve, ya fuera de Los Picos de Europa el Macizo del Mampodre. Otra ruta que os recomendamos encarecidamente. Podéis consultarla AQUÍ.
También Pileñes y Peña Ten, ruta AQUÍ, y el Pico Jario, ruta AQUÍ. Todas ellas rutas espectaculares.
Vista atrás de nuevo, ahora más amplia en la que vemos el macizo del Cornión con Torre Bermeja y Torre Santa como cumbres más destacadas. También vemos el Collado Solano ya muy abajo y mucho más abajo a su izquierda el hayedo de Asotín por el que transitábamos al comienzo de la ruta.
Y la Torre del Friero. Siempre el Friero con esos corredores tan alucinantes.
Una vez que hemos transitado por la traviesa de Congosto hemos llegado a la Canal de Congosto que nos pondrá literalmente en el refugio de Collado Jermoso. Al igual que antes, os muestro con una foto tomada desde enfrente la última parte de la subida al Collado Jermoso.
No es una canal fácil de subir aunque más difícil será bajarla.
El camino está señalizado y en cuanto a perdernos no vamos a tener problemas. Tocará hacer trepadas sencillas y entretenidas.
A veces el terreno está muy descompuesto y costará progresar más.
Tras una subida que me resultó dura, veremos el refugio.
Llegamos al paraje del Collado Jermoso con su refugio Diego Mella. Hasta aquí han sido algo mas de tres horas y media que ha supuesto recorrer 5,6 kilómetros salvando 1.200 metros.
Las fotos de este paraje hablan por sí solas. Sin duda es uno de los lugares más bellos de los Picos de Europa y de toda España.
Una panorámica para hacernos más idea de su ubicación. Una pasada, ¿verdad?
Una de las cimas más próximas al Refugio de Collado Jermoso es la Torre de la Palanca. Tenía reservada noche en el refugio. Aligero mochila e inmediatamente parto para allá. Ya habrá tiempo después para descansar y tomar una cerveza.
En la siguiente foto, tomada desde la cima de la Torre de Salinas, podéis ver el itinerario de subida desde Collado Jermoso hasta la Torre de la Palanca.
La subida a Torre de la Palanca desde el refugio de Collado Jermoso supone ganar 600 metros de altitud en 2,5 kilómetros. No es difícil pero sí tiene dificultadas que no hay que infravalorar. Para el montañero acostumbrado al terreno de Picos de Europa será una montaña de tipo medio y quizás, fácil. Para las personas que no están acostumbradas a Picos de Europa no resultará una montaña tan asequible. Tiene varias trepadas y lugares de terreno muy descompuesto. Además, hay que ir por el camino exacto, si no, puede uno encontrarse con muchos problemas.
Partiendo desde el Refugio Diego Mella hacia Las Colladinas encontraremos un cartel que nos avisa de que si queremos subir a la Torre del Llambrión, Palanca y Tiro Callejo debemos desviarnos. Ese mismo camino es el que tenemos que tomar.
El camino está señalizado con marcas amarillas que habrá que seguir hasta el Jou del Llambrión. Una vez allí lo abandonaremos y seguiremos otro marcado con hitos. Para subir por la vía más sencilla a La Torre de la Palanca lo más recomendable será seguir el itinerario dibujado en la siguiente imagen. Se pasa bajo las torres Delgado Úbeda y Diego Mella.
En esta subida nos encontraremos con tres trepadas significativas en las que tendremos que superar tres resaltes. En mi opinión, las dos primeras más sencillas que la tercera.
Según vamos ganando altura la vista a nuestra espalda se ensancha más dejándonos disfrutar del hermosísimo valle de Valdeón con sus bosques infinitos. El refugio Diego Mella va quedando abajo. Esto no ha hecho más que comenzar.
Es aquí donde se separan los caminos. Habrá un terreno herboso en el que, como comentábamos antes, hay que abandonar las marcas amarillas en detrimento de los hitos. En un primer lugar sube por terreno descompuesto. Aconsejamos ceñirse al camino para evitar endurecer el progreso.
Tras el Jou del Llambrión viene el segundo resalte. Yo no lo subí porque me eché algo más a la derecha. Pero sí lo destrepé en el regreso. Me parecieron asequibles. Están catalogados como de dificultad I que es muy baja o sin dificultad. En mi opinión es el tercero el que reviste mayor dificultad. Catalogado como dificultad I+. Es decir, poco más que los dos primeros. Nos aproximaremos a él pegados a la pared. Aquí lo tenemos.
En la siguiente fotografía os propongo algunas posibles vías de trepada. Es más vertical y largo de lo que pueda parecer en la foto. Supondrá entre siete y diez metros. A mí me pareció difícil. Supongo que eso también depende del día que tengas. Yo había hecho en días anteriores trepadas de II+ y de III que pasé sin problemas y ésta de I+ me supuso mayor dificultad. Lo que veréis en otros blogs acerca de esta trepada es que es fácil. Yo no viví lo mismo, supongo que la acometí mal. En la bajada me pareció aún más difícil.
Una vez superada esta trepada solo queda ganar la cima siguiendo los hitos. Queda muy poco y todo debe ser disfrutar de las inmejorables vistas que nos ofrece el entorno. Como esta siguiente hacia las Peñas Cifuentes en las que destaca Torre del Friero y la Torre del Hoyo de Liordes.
Hacia el oeste vemos la Torre Bermeja, la Torre Ciega y la Torre Parda entre otras.
Hacemos cima en la Torre de la Palanca. Hasta aquí nos ha supuesto 8 kilómetros en los que hemos ganado 1.800 metros. Algo así no se hace todos los días. Comenzamos a disfrutar un espectáculo que es mayúsculo. Vemos algunas cimas de la Montaña Palentina como Pico Murcia y Espigüete, otra ruta que os aconsejo. Ruta AQUÍ.
La Torre del Friero ha queda ahora algo por debajo de nosotros. Más allá de la misma vemos Peñacorada y la Sierra de los Villares.
Al oeste, vecina de Torre Bermeja, se sitúa Torre Santa y compañía.
Hacia el sureste, como cima más próxima, la imponente Torre del Llambrión.
Y ahora miremos entre el norte y el este. De norte a este tenemos lo siguiente: en primer lugar, Pico de los Cabrones y Torrecerredo, techo de Asturias y de León con 2.649 metros. Como estamos muy altos, también vemos, detrás, el mar Cantábrico.
Hacia el conocido Urriellu (Naranjo de Bulnes) la vista es colosal.
Siguiendo en sentido este. Otra más hacia Tiros Navarro, Picos de Santa Ana y Horcados Rojos.
Vista hacia Peña Vieja.
Ahora que ya lo hemos visto casi todo por partes, veámoslo en su conjunto. Una pasada, ¿verdad?
Una vez disfrutada la cima toca bajar. Sin confiarnos. Esto no está hecho. Bajaremos por el mismo camino que hemos subido. La única dificultad será el destrepe del tercer resalte.
Mientras, seguimos disfrutando.
El Collado Jermoso con Torre Bermeja detrás.
El Collado Jermoso con Torre Santa detrás.
A las cuatro de la tarde estoy de vuelta en el refugio. Había salido a las ocho de la mañana de Cordiñanes. Me ducho el refugio, me cambio y me tomo una cerveza en una de sus mesas mientras contemplo las torres de la Palanca, Llambrión, Salinas, Hoyo de Liordes y Friero.
Para pernoctar en el refugio Diego Mella hay que hacer una reserva a través de internet. Podéis hacer la reserva pulsando AQUÍ. Tanto para este pago, como los que hagáis allí podéis pagar con tarjeta. Además, podréis reservar desayuno, comida o cena. Todo muy rico. La cena que tomé superó mis expectativas con creces. La gente del refugio muy majos, atentos y siempre serviciales para atenderte y ofrecerte cualquier tipo de información acerca de las posibilidades montañeras de la zona.
Y el postre grande de la cena no se come. Se vive. Es vivir el atardecer en Collado Jermoso. Yo me subí a la Torre Jermoso para disfrutarlo. Desde allí contemplé a placer el atardecer. Disfruté muchísimo y tomé algunas fotos que ahora os muestro.
En primer lugar, casi nadie mira para el lado de la Torre de la Palanca y del Llambrión. Será porque el sol se pone del otro lado. Pero la vista es descomunal.
El sector más oriental de las peñas Cifuentes recibía los últimos rayos de sol. Como cima más destacada está la Torre del Hoyo de Liordes, a su derecha emergiendo entre las nubes la Torre del Hoyochico
Más allá de picos vemos algunas de los cientos de montañas que tiene León.
Hacia Torre Santa vemos una lucha de la montaña con las nubes para permanecer visible.
Los que estamos allí, vemos como al final gana la montaña. Hoy dormirá sin taparse.
Aunque la fama del atardecer está hacia Torre Santa, aquel día lo más bello estuvo en dirección al Macizo del Mampodre.
Y sobre todo, hacia la Torre del Friero.
Fue una pasada.
A la mañana siguiente madrugo para ver el amanecer. Fue bonito, pero no le llegó ni de lejos al espectáculo que presencié el día anterior hacia la Torre del Friero.
Despertaba Torre Santa.
Y Torre Bermeja.
Tampoco hoy hacia el Friero estaba tan mal. Sí mereció la pena el madrugón.
El resto seguía durmiendo mientras los rebecos, más madrugadores que yo, desayunaban entre las tiendas de campaña.
A primeras horas suele haber muchos, aquí tenemos unos bajo la Torre de Peñalba.
Tras desayunar y recoger todo, pongo rumbo a Cordiñanes. En lugar de bajar por el mismo camino que se ha subido, para hacer una circular podemos ir hacia Las Colladinas donde seguiremos disfrutando de vistas increíbles, despues a la Vega de Liordes y desde allí bajar por la Canal de Asotín a la Vega de Asotín, lugar donde cerraremos la circular.
Desde el refugio tomamos el mismo camino que recorriéramos el día anterior para subir a la Torre de la Palanca, ahora, en lugar de girar en el cartel, seguiremos rectos ascendiendo a Las Colladinas.
El camino nos ofrece, a pesar de la niebla bonitas estampas.
Las nubes van y vienen dejándonos disfrutar de los paisajes más próximos. Los que están algo más lejanos nos quedaremos sin disfrutarlos.
Tras pasar por Las Colladinas entramos una bifurcación. Tenemos que tomar el sendero que ahí nace que se llama Sedo de la Padierna. Un sedo en Picos de Europa es una senda estrecha que va por la montaña y que suele ser difícil. En cuando a dificultad éste no es el caso.
El Sedo de la Padierna recorre un paraje maravilloso. Destaca, puntiaguda, la Torre de las Minas de Carbón. Qué bonita.
Momento para disfrutar hacia la Torre de las Minas de Carbón. La niebla y los rebecos ponen la guinda al pastel.
Otra vista hacia atrás a todo el paraje.
Bajando por el Sedo de la Padierna vamos a dar a la Vega de Liordes. Uno de los rincones más bellos de los Picos de Europa.
Poco la recorreremos pues, enseguida, debemos tomar un desvío a nuestra derecha para tomar la canal de Asotín. Encontraremos un cartel indicativo.
Vamos por unos parajes muy hermosos. La niebla en un tramo hace que no pueda enseñaros fotos. La canal nos pone de forma cómo en la Vega de Asotín.
Regresamos a la Vega de Asotín. Hoy está más bella que ayer si cabe. Sin embargo, las nubes nos privan de la estampa de Torre Santa.
Vista atrás hacia la Canal de Asotín para ver por dónde hemos bajado.
Como el día anterior, será un auténtico placer internarse en el hayedo de Asotín
Con mejor luz y tiempo disponible, se captura mejor el bosque.
Ya solo queda la senda de la Rionda. Ya conocida del día anterior. Ahora la recorremos al revés lo que nos proporciona otra visión del espectacular entorno.
Desde el mirador, tardaremos entre diez y quinde minutos en llegar al aparcamiento de Cordiñanes.
Y hasta aquí nuestro reportaje de la subida a Collado Jermoso y a la Torre de la Palanca.
Consejo para el regreso: Para en Posada de Valdeón a comprar queso azul de Valdeón. Un placer para los sentidos que nos recordará los parajes recorridos cuando estemos lejos de ellos.
Si tienes una página con esta ruta y quieres que aparezca aquí ponte en contacto con nosotros.
Respeta cada cosa por donde pases. Que todo quede igual que antes de tu llegada.