Nos vamos hasta Maraña (León), un pueblo que está incluido en el espectacular Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre. Allí haremos una ruta que asciende seis de las principales cimas del Macizo del Mampodre. El Macizo del Mampodre es uno de los más alpinos y bonitos de toda la Cordillera Cantábrica. Está formado por dieciocho cimas. A buen seguro que cualquier montañero va a disfrutar de la experiencia de hollar sus cimas.
Para poder hacer la ruta es necesario solicitar permiso para visitar el Complejo Glaciar del Macizo del Mampodre.
Para la tramitación de la entrada en cualquiera de las cinco zonas de reserva del Parque los interesados deben rellenar este modelo de solicitud, en cuyo reverso figura la normativa que regula su expedición. La solicitud deberá presentarse con al menos quince días de antelación a la fecha de la visita. Al existir unos cupos diarios hay que solicitar una fecha concreta para cada zona, y los grupos son como máximo de 15 personas. En el caso de solicitudes de colectivos más grandes, se podrá autorizar la entrada separando media hora la entrada entre agrupaciones con el máximo de personas citado, siempre que haya plazas disponibles. Una vez cumplimentado y firmado el solicitante puede enviarlo escaneado al correo electrónico parqueregional.rianoymampodre@jcyl.es o identificándose electrónicamente a través de https://rec.redsara.es dirigirlo al Servicio Territorial de Medio Ambiente de León, o bien acudiendo a alguna oficina de asistencia al registro de la administración estatal, autonómica o local.
Una vez resuelto el procedimiento administrativo enviarán al correo electrónico proporcionado la autorización en formato digital que deberán llevar el día de la visita. En el Pinar de Lillo no se conceden autorizaciones entre el 1 de marzo al 31 de julio, y en el bosque de Hormas entre el 1 de octubre al 30 de noviembre. En caso de no poder acudir el día solicitado debe comunicarse al correo del Parque a fin de dejar las plazas libres para otros solicitantes.
En el caso del Bosque de Pardomino, Pinar de Lillo y Bosque de Hormas se autoriza un único recorrido de senderismo, entre 6 y 8 Km. con una duración estimada para su realización en torno a las 2-3 horas, de dificultad media, que se adjunta como anexo de la autorización cartografiado sobre un mapa topográfico.
En el caso de las zonas del Complejo Glaciar del Mampodre y del Sabinar, con recorridos con más dificultad técnica propios del montañismo, no del senderismo, se pide al solicitante adjunte croquis del recorrido que tiene previsto realizar en función de sus capacidades y aptitudes. Podéis adjuntar el mapa que hay al final de esta entrada.
Maraña – Laguna de Mampodre – Pico Valjarto (2.035 m.) – Pico del Mediodía (2.179 m.) – Paso del Pico el Fraile- Pico Cervunal (2.168 m.) – Convento (2.146 m.) – Cruz de Mampodre (2.192 m.) – La Polinosa (2.159 m.) – Valle de Valverde – Maraña.
La inmensa mayoría de los tracks y descripciones en blogs que encontraréis sigue el itinerario inverso. En nuestra opinión, es mejor éste porque el sol siempre va quedando a nuestra espalda. Estaremos más protegidos y, además, fotográficamente será más favorable. Por lo demás, es para gustos, la dificultad será muy similar.
Distancia | 15,23 kms |
Desnivel | 1.424 metros |
Dificultad | Alta |
Punto más bajo | 1.232 metros |
Punto más alto | 2.158 metros |
Se trata de una ruta difícil que requiere buena forma física. Además, buena parte del trazado tiene bastante verticalidad siendo necesaria experiencia en terreno alpino. Se requerirá trepar, destrepar y transitar pasos que según para quién pueden ser complicados. En la mayor parte del recorrido un traspiés puede resultar una caída de muchísimos metros con consecuencias fatales. Antes de acometer esta ruta debes tener claro a qué vas, si tu nivel físico es el adecuado, si tienes la suficiente experiencia y si estás habituado a caminar por lugares de vértigo. Toma nota, no vale con tener solo buen nivel físico. Tienes que saber por dónde te andas en montaña.
Mirad el perfil. Asusta.
Lo aparcaremos en la plaza del pueblo junto al ayuntamiento. Podéis consultar la posición exacta en Google Maps AQUÍ.
Allí mismo podemos encontrar el bonito cartel que tiene Maraña con el Macizo del Mampodre detrás.
Tomaremos la calle principal. Hay que ir andando por la calle por la que hemos llegado a la plaza. Esta vez en sentido contrario. A los pocos metros tomaremos la primera calle que sale a la derecha.
Os hemos hecho un mapa para que se vea más claro
Ya estamos en la ruta. Solo hay que seguir la pista que nos lleva a los prados y que más tarde nos acercará a la laguna de Mampodre.
Aquella mañana la densa niebla matinal nos impedía ver el camino y la panorámica del Macizo del Mampodre delante de nosotros. Aún así llegar a la laguna de Mampodre no tiene misterio. Es seguir la pista. Se nos unió un mastín en el pueblo que conocía perfectamente el camino hasta la laguna. Bueno conocía ese y todo el que nos quedaba por recorrer. Era una montañera experimentada en aquel terreno.
La laguna de Mampodre es de escasas dimensiones. Nosotros no pudimos disfrutar de la espectacularidad de su entorno debido a la niebla. Tratamos de aguantar para ver si levantaba pero al quedarnos tanto camino decidimos continuar.
El pico Valjarto es el menor altitud de las montañas que vamos a recorrer del Macizo del Mampodre. Para llegar a su cima desde la laguna tomaremos la ladera que hay a su izquierda que es el este. Tendremos que subir dicha ladera para ganar la arista. Una vez en la arista toca recorrerla entera hasta la cima del Pico Valjarto.
Entre la laguna de Mampodre y la cima de Valjarto tenemos ante nosotros 600 metros de desnivel en algo menos de dos kilómetros. Para comenzar no está mal. El espectáculo de la niebla levantándose entre las cumbres del Macizo del Mampodre es mayúsculo.
Seguimos ascendiendo ladera. No podemos de dejar de mirar atrás. Parece que estamos allí en el momento justo.
Hacia Maraña y el puerto de Tarna el panorama también es maravilloso.
Una vez ganada la arista toca recorrerla. Las vistas hacia ambos lados son dignas de admirar.
Vamos buscando el mejor lugar para progresar. A veces sobre hierba y otras trepando por roca. Ojo aquí, pues si la hierba está mojada puede resultar muy peligroso debido a la fuerte inclinación del terreno.
Tenemos un espectáculo desatado a nuestro alrededor.
Las sensaciones que nos hace sentir el progreso por la arista norte de Valjarto son bonitas.
Espero que con estas fotos os hagáis una idea del momento y del terreno por el que progresamos.
Allá abajo quedó Maraña.
Nuestra compañera también para a contemplar el paisaje.
Algo más allá destaca el pico Yordas o Burín (ruta aquí). Emerge entre la niebla como una pirámide perfecta. Os recomiendo encarecidamente dicha ruta.
Tras pasar el tramo rocoso tan solo queda una última ladera herbosa que nos pondrá en la cumbre de Valjarto, la primera de las cumbres del Macizo del Mampodre que pisaremos hoy.
Desde su cumbre se muestra cercana el pico Mediodía, segundo en altura del macizo.
Las vistas son parecidas a las que hemos venido disfrutando. Hacia el puerto de Tarna vemos cómo Asturias permanece sumida en las nubes. Algo que duraría todo el día.
Otra toma más desde la cumbre con nuestro siguiente objetivo.
Desde Valjarto hacia el pico del Mediodía apenas hay que perder altura. Algo que se agradece. Recorreremos una serie de lomas que pueden verse en la anterior imagen buscando el mejor paso.
Seguimos teniendo buenas vistas. Ahora vemos la laguna de Mampodre y Maraña.
La subida por esta cara no presenta complicaciones.
Las vistas desde la cima son maravillosas. Muy similares a las del Pico Valjarto pero ahora, además, vemos cimas tan emblemáticas como Las Pintas (ruta aquí).
Tiatordos (ruta aquí) y Maciédome (en breve publicaremos ruta) se muestran emergiendo entre las nubes.
El pico de San Justo y el Pico Torres en el puerto de San Isidro.
Y las cimas del Macizo del Mampodre como la Polinosa, el Cervunal, Convento, Salamanquino, Cruz de Mampodre y la Uve.
Hemos querido dedicar un apartado para el tramo que transcurre entre el pico de Mediodía y el pico Cervunal. Creemos que necesita una descripción específica debido a su dificultad. En la siguiente imagen hemos descrito lo más destacable.
En el comienzo el terreno es complicado por la inclinación.
Una caída significaría caer rodando muchísimos metros hasta el canchal.
A pesar de que hay que estar muy atento a donde se pisa el paisaje por el que transitamos merece contemplarse. Nuestra compañera de ruta, al igual que nosotros, se deleita con el paisaje de grandes picos y valles como éste de Valcerrao que vemos al sur. Quizá este valle, en lugar de Valcerrao, se llame de las Murias.
O la aún más bella vista hacia el norte donde aparece Peña Ten detrás de la aguja y el Macizo Occidental de Los Picos de Europa con Torre Santa como cumbre más elevada.
Roberto nos hizo un vídeo a Álex y a mí,bastante breve, en el que podéis ver muy bien cómo es el terreno por el que se camina la mayor parte de la ruta. Así os podéis hacer una idea de la sensación. A unos les encantará y a otros les paralizará.
Justo después de dicho vídeo nos acercamos al Pico el Fraile (2.045 m.) que no subimos y a cuyos pies tiene el paso más delicado de toda la ruta. Sabréis que llega porque encontraremos unos estratos plegados sobre sí mismos como podéis ver en la siguiente foto.
Quizás una caída ahí no tenga consecuencias tan malas como en otros puntos por los que hemos pasado y por los que vamos a pasar. Pero este paso es el más técnico. Podéis verlo desde arriba.
A continuación os muestro una imagen una vez superado. Se ve que hay dos tramos. Uno que va desde el compañero de arriba (Roberto) al segundo (Álex) que está más abajo. Hay que dar unos pasos por una pequeña cornisa. Unos lo hicimos yendo de frente y otros de cara a la pared.
Después hay que destrepar con cierta fe pues no a todos nos van a dar las piernas para llegar al suelo. Vemos a Alex como lo destrepa. Aquí sí recomendamos hacerlo de cara a la pared y cuidado con la mochila que no nos desequilibre.
Si echamos la vista atrás vemos el descenso de 170 metros de desnivel que nos ha traído hasta aquí. En la imagen que os mostramos a continuación no se aprecia la verticalidad de la montaña.
Ahora, miremos hacia delante. Nos espera otra subida para disfrutar. La subida al pico Cervunal.
Tenemos delante el Cervunal. Tras un pequeño canchal que cruzaremos en diagonal en sentido norte encontraremos un tramo mixto de hierba y roca que será por el que mejor progresemos.
Toca trepar por un tramo bastante vertical. El progreso se hace sencillo. Si bien, no hay fallos que valgan.
Salimos a zona de ladera herbosa que nos proporciona sensaciones y vistas espectaculares.
Durante la jornada habíamos podido disfrutar de buena diversidad de mamíferos como un zorro, un ciervo, varios corzos y diversos grupos de rebecos, ahora aparecen las cabras montesas haciendo una bonita estampa con la Cruz de Mampodre al fondo. Veríamos hasta cuatro grupos diferentes.
Las vistas son inmensas. Divisamos hasta Peña Prieta. Como podéis ver en el siguiente montaje panorámico.
Hacemos cima en el pico Cervunal. Volvemos a disfrutar de las vistas. Por no repetir, ahora destacamos algunos otros de los dosmiles del Macizo del Mampodre. Al sur vemos La Graya y Peña Bustil.
Al este, el prácticamente omnipresente Espigüete (ruta aquí) y, más próximo, el Yordas (ruta aquí). Ambos picos constituyen bellísimas pirámides.
Hacia el suroeste vemos un buen puñado de conocidas montañas leonesas: Bodón, Cueto Ancino, Susarón, Peña Forcada y Polvoreda entre otras. Todas pendientes de conocer.
Desde el Cervunal iremos hasta Convento. El trayecto hasta las faldas del pico Convento y de la Cruz de Mampodre es muy sencillo. Hay que descender unos metros hasta el collado situado entre el Cervunal y Convento. Hay una buena senda. Mientras tanto disfrutaremos del fabuloso valle de Valverde custodiado por la Polinosa y la Cruz.
Cuando lleguemos a la altura de Convento nos desviaremos para hollar su cumbre.
Habrá que ir con cuidado para llegar a su cima debido a que pasamos por tramos sencillos pero expuestos. Disfrutamos muchísimo con los grandes paisajes que tenemos ante nosotros.
Unos metros más y hacemos cima.
Una vez ganada la cima sus vistas consiguen sorprendernos. Sin lugar a duda, es de las seis cumbres del Macizo del Mampodre que subimos hoy, la de más bellas vistas. Unas muestras:
Hacia el macizo de los Urrieles o macizo central de Los Picos de Europa con Torre Cerredo como cumbre más destacada.
Al sur destaca el Cervunal que acabamos de pisarlo. Nos llama la atención esa gran grieta vertical que presenta en su cara norte. Hasta ahora había pasado desapercibida. Por esa ladera herbosa es por donde accedimos a la cumbre.
Hacia el norte el panorama es también espectacular. Vemos ahí mismo el pico La Cruz y La Uve. A destacar el gran canalón que lo recorre verticalmente hasta la cima. Nos parece impresionante.
Algo más lejos vemos también Curavacas (ruta aquí), Espigüete (ruta aquí) y Yordas (ruta aquí).
Una última foto desde la cima. Mirad, sobran las palabras.
Retornamos sobre nuestros pasos, otra vez con cuidado, para ir al collado que separa Convento de La Cruz de Mampodre.
El ascenso no tiene mucha complicación. Incluye alguna trepada sencilla. Antes de llegar a la cima tenemos un paso estrecho expuesto que no reviste dificultad. Pero mucho ojo, a estas alturas estaremos cansados. Toda precaución es poca.
Alcanzamos la cima y nos hacemos foto para el recuerdo de esta gran jornada montañera.
Las vistas desde el pico de la Cruz son fantásticas. Vemos al noroeste el puerto de Tarna.
También se ve todo el valle por el que discurre una sección del río Esla nada más nacer que pronto es engullido por el embalse de Riaño.
Un zoom hacia el macizo del Cornión o macizo occidental de Los Picos de Europa, donde destaca Torre Santa.
Una vez disfrutada la cima hay que descender por el mismo camino hasta el collado de antes. Vamos a la Polinosa.
La mejor aproximación es la que haremos sin perder altura. Iremos a cota por el camino indicado en la siguiente fotografía.
Desde el collado que hay entre Convento y La Polinosa disfrutaremos del valle de Valverde por el que transitaremos en el último tramo de esta ruta. Bonito, ¿verdad?
Justo antes de la subida nuestros pasos nos habrán puesto en el collado que hay entre Cervunal y La Polinosa. Desde ahí, al sur, se ve otro valle maravilloso, del que desconocemos su nombre, aunque pudiera llamarse valle de Bustil.
El ascenso a la Polinosa está marcado con hitos. Alcanzar la cumbre no representará más dificultad que el esfuerzo físico que tenemos que realizar a estas alturas de la jornada.
Una vez alcanza la cumbre disfrutamos de las vistas. Lo que más nos llama la atención es la sucesión de collados y picos por los que hemos transitado. Echando la vista al este vemos esto:
También llama la atención la arista oeste del pico La Cruz, tan bella como larga. Parece que nuestra compañera también se ha fijado en ella.
Toca bajar de la Polinosa. Iremos dirección oeste. Sin embargo, en lugar de tomar la arista oeste directamente nos echaremos algo hacia el sur buscando un sendero que hace más sencillo el descenso.
Una vez que alcancemos el collado oeste de la Polinosa bajaremos al valle de Valverde que es el que está a nuestra derecha, el norte.
Momentos para pensar en lo recorrido y disfrutar de un cómodo paseo por sus verdes praderas llenas de rebecos.
Transitamos bajo el pico la Cruz.
Vista atrás para ver la estampa más atractiva de La Polinosa.
El valle va llevándonos de vuelta a nuestro punto de partida.
Solo tenemos que seguir más o menos cerca el curso del río. En poco tiempo nos ofrecerá una bonita estampa de Maraña y su entorno que sirve para poner el cierre a la jornada.
Y eso es todo, esperamos que os haya gustado. Para nosotros se trata de una ruta extraordinaria.
Y si queréis algo más cañero porque esto os sabe a poco siempre podréis hacer la «super-integral» del Macizo del Mampodre.
Si tienes una página con esta ruta y quieres que aparezca aquí ponte en contacto con nosotros.
Respeta cada cosa por donde pases. Que todo quede igual que antes de tu llegada.