Hoy os contamos la subida al Curavacas (2.524 m.), uno de los picos más conocidos y espectaculares de la Cordillera Cantábrica. Es junto con el Espigüete el más conocido de la Montaña Palentina.
A pesar de que la subida al Curavacas está realiza sin nieve no por ello es fácil. Hay mucha piedra suelta que dificultará el progreso. No hay que subir esta montaña a la ligera sin haber valorado el desnivel al que nos enfrentamos
Distancia | 10,50 kms (ida y vuelta) |
Desnivel | 1.207 metros |
Dificultad | Media-Alta |
Punto más bajo | 1.325 metros |
Punto más alto | 2.524 metros |
Lo haremos en la calle Grande de Vidrieros. Justo aquí:
Vidrieros – Arroyo de Cabriles – Majada de Cabriles – La pedrera – Callejo Grande – Cima del Curavacas – Descenso por el mismo itinerario de subida.
Desde Vidrieros debe tomarse la calle Chica que va hacia el oeste. Enseguida nos pondrá en ruta y veremos carteles indicativos. Tomamos una pista hasta el punto que hay sobre el arroyo de Cabriles.
Seguimos avanzando por la pista que tendremos que abandonar justo después del puente llamado La Pontocilla. Ahí tomaremos el camino de la derecha.
En 2,7 kilómetros hemos ganado 300 metros de altitud. Llegamos a una pradera en la que tenemos de frente el Curavacas.
A partir de aquí se termina el relax. Ahora comienza «lo bueno». Nos metemos en el pedrero.
A buen seguro que este pedrero no se os olvida en la vida. Una de las cosas por la que os acordaréis de la subida al Curavacas es esto.
Se hará infinito. Hay que dar dos pasos para avanzar medio. Por lo que el desnivel que se sube en la práctica es mucho mayor que lo que pone en la ficha. El esfuerzo será considerable.
Se ganan 500 metros de desnivel en un kilómetro.
Cuando veamos el Callejo Grande nos sentiremos aliviados.
Es la canal o embudo con la que concluye la subida al Curavacas tras el agotador pedrero.
Es un terreno rocoso con buenos agarres.
En el último tramo hay un estrechamiento.
Últimos metros antes de la cima:
Llegamos a la cima. Tras el esfuerzo, la satisfacción que se siente es enorme.
Y ahora toca disfrutar de las vistas que son tremendas. Hacia el oeste, el Espigüete:
Al norte están Los Picos de Europa:
Hacia el Pozo Curavacas y más allá Peña Prieta que también se ven en la anterior fotografía.
Y hacia el este:
Bajaremos por el mismo itinerario por el que hemos hecho la subida al Curavacas. Tendremos que tener cuidado con la piedra suelta. Se aconsejan bastones.
Ahora iremos viendo la vista sur durante todo el camino. También espectacular.
Siempre con tiento.
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Respeta cada cosa por donde pases. Que todo quede igual que antes de tu llegada.