Nos acercamos hasta el pequeño pueblo de Cuevas del Sil (León). Desde allí subiremos a dos de las brañas más bonitas de la zona. La braña de la Seita y la braña de Zarameo. Ambas brañas son lugares con imán. No importa volver las veces que haga falta. Siempre se descubre algo nuevo, siempre te sientes bien en lugares como ese. Podría decirse que es el corazón del Alto Sil.
Si no se conoce nada del Alto Sil, este lugar es muy representativo de la zona. Es una buena opción para empezar a conocerlo. Si no lo conoces, no sabes lo que te pierdes.
Cuevas del Sil – Braña de la Seita – Braña de Zarameo
Distancia | 10 kms (ida y vuelta) |
Desnivel | 680 metros |
Dificultad | Media |
Punto más bajo | 840 metros |
Punto más alto | 1.512 metros |
Cuevas no tiene mucho sitio para aparcar. Pero encontraremos un buen lugar junto a la iglesia en la misma CL-631.
Justo aquí:
Tomar el camino de inicio no tiene mucha pérdida. Si hemos dejado el coche en junto a la iglesia tendremos que avanzar en sentido Villablino por la acera de la carretera. Cuando lleguemos al siguiente núcleo de casas hay que tomar la primera bajada que sale hacia la derecha. Bajar hasta que veamos el puente. Pasaremos al otro lado del Sil desde Cuevas. Como solo hay un puente, no podemos confundirnos. A partir de ahí está la mayor parte del recorrido indicado.
En breve, las huertas iniciales se transforman en un bosque atlántico con una enorme diversidad hasta que llegamos a la hermosa (y, como ya hemos dicho en más ocasiones, infravalorada) braña de la Seita. Su entorno no debe perdérselo alguien a quien le guste tomar fotos de paisajes.
Es un paraje muy hermoso, especialmente en otoño y en primavera. Supongo que la galería anterior habrá podido dar prueba de ello. En ella vemos como un paisaje cambia tanto en las diferentes épocas del año.
Desde ahí, seguiremos avanzando por el camino que nos conducirá a la siguiente braña. La de Zarameo. Vamos a atravesar uno de esos bosques que debería permanecer inalterado para el disfrute de todos y de generaciones venideras. Es el bosque del Reventón. Si no se está atento se pierde la oportunidad de entrar en él.
Tras haber ganado altura en el bosque del Reventón los abedules dejan paso a los prados. Comenzamos a ver vistas hacia el Cornón de Laciana. Habremos llegado a la braña de Zarameo. Sea cual sea nuestra aproximación a ella gustará el paraje. La braña pertenece al pueblo de Matalavilla, situado al otro lado de la montaña hacia el sur.
No dejéis de pinchar en cada foto de esta galería. El lugar lo merece.
Estamos ante una braña con sus cabañas restauradas donde nos podemos hacer una idea de cómo pasaban los meses de verano los pastores.
Para la vuelta bajaremos por el camino oficial. Lo encontraremos en la parte norte de la braña. Hay una pista que nos lleva hacia las brañas de Rabanal a través de Buxiane (otro día hablamos de ese paraje). Dicha pista la tomaremos nada más unos metros en dirección al norte. Enseguida veremos como sale un sendero a nuestra izquierda que baja. Lo deberemos tomar sin dejar de admirar las vistas de las que disfrutaremos durante unos metros más.
Y si no tienes GPS, guarda la siguiente foto en tu móvil si es que vas. Seguro que resulta de ayuda.
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Respeta cada cosa por donde pases. Que todo quede igual que antes de tu llegada