Hoy toca hablar de la lagartija de bocage (podarcis bocagei). Animal pequeño y bonito. En mis salidas a la montaña me lo encuentro a menudo y ya iba siendo hora de que le dedicara un artículo.
Su presencia se encuentra limitada a Galicia, León, norte de Zamora y Asturias. El tamaño de ésta sería aproximadamente de 7 centímetros entre la cabeza y el cuerpo sin contar con la cola. Como todas las de su familia hibernan desde el invierno hasta la llegada de la primavera. Y como muchas de su familia los machos suelen ser más llamativos que las hembras por aquello de que se tienen que buscar la vida para atraerlas. Es por ello que el dorso y los flancos verdes que presentan llaman la atención del sexo opuesto.
Fijaos que foto más curiosa la anterior. Con esa hormiga roja en la cola. Lo de esa hormiga sí que es vivir al filo. Como podéis ver en el resto de fotos ya no sale la hormiga. Doy fe de que no se la comió, simplemente la hormiga pasó por encima y siguió su camino. Vaya valor.
Se trata de un animal muy bello. Yo he disfrutado observándolo cuando me lo he encontrado. No suele ser raro ver pelear a dos machos defendiendo su territorio. Si tenéis la ocasión no os lo perdáis. Suele ser una lagartija más confiada que otras.
La lagartija mirando a la cámara con mirada desafiante. A la expectativa, sin saber si huir o quedarse. Parece que está diciendo «mira, pero no toques». Pinchad en la foto, merece la pena.
Este ejemplar que os muestro en las fotografías me lo encontré en los Montes Aquilianos.
Si vais a la montaña y os la encontráis en junio o principios de julio, debido al celo, se muestra más y cuando es necesario tener menos paciencia para observarla, sobre todo en las primeras horas cuando el sol todavía no calienta. Es frecuente ver luchar a los machos.
Espero que os haya gustado. Un abrazo