Os contamos la subida a la Laguna de la Nava desde Nava del Barco. Como otras veces nos vamos hasta Gredos (Ávila). Sabéis que estamos enamorados de dicha zona. En diversos aspectos es más fascinante que la Cordillera Cantábrica y en otros es al revés.
La ruta que hoy describimos es bonita y espectacular en cualquier época del año que se realice si bien con nieve habrá que extremar las precauciones y llevar material adecuado.
Nava del Barco – Garganta de Galín Gómez – Puente de la Yunta – Refugio de Navacasera – Refugio la Losa – Garganta de la Nava – Laguna de la Nava
La ruta es bonita, asequible para casi todo el mundo. Se parte de una altitud de 1.149 m. y en 9 kilómetros se asciende progresivamente hasta los 2.000 m. La distancia total por tanto es 18 kilómetros si se va y vuelve por el mismo camino. Otro día os contaré otra ruta, esta vez circular, que me llevó a pasar por la Laguna.
Distancia | 19,2 kms (ida y vuelta) |
Desnivel | 852 metros |
Dificultad | Media |
Punto más bajo | 1.098 metros |
Punto más alto | 1.950 metros |
Tendremos que desplazarnos hasta Nava del Barco. Pequeño pueblo del Macizo Occidental de Gredos, próximo a Barco de Ávila. Aparcaremos el coche justo aquí:
Allí mismo hay un cartel explicativo de la ruta e indicaciones suficientes para no perdernos.
Desde el aparcamiento hay un camino que lleva a través de la garganta de Galín Gómez atravesando un bosque formado por robles, aunque también castaños, encinas, alisos y serbales. Llegaremos al puente de la Yunta y ahí tomaremos la garganta de la Nava. Desde aquí tenemos una subida prolongada pero suave de 7,5 kilómetros hasta llegar a la Laguna de la Nava. Este primer tramo, hasta el puente, puede hacerse en coche con cuidado, pero el paseo entre el bosque es agradable por lo que no estará de más hacer este tramo de 1,7 kilómetros caminando. Igual a la vuelta nos arrepentimos de haberlo dejado donde lo hemos hecho.
Después del Puente de la Yunta seguiremos subiendo desechando dos caminos que salen a la derecha.
A partir de este momento vemos el valle abierto que se estrechará más adelante.
Tras atravesar los primeros prados empezamos a ver las maravillas de la garganta. Es un espectáculo mayúsculo.
A nuestra derecha veremos unas formaciones rocosas muy llamativas llamadas las Chimeneas.
De ahí ya solo quedar subir el repecho fuerte hasta la laguna. Un poco antes divisamos a uno de los colosos de Gredos y también más desconocidos, el imponente Corral del Diablo con su pico (2.366 m.).
Ahí el paraíso de piedra, agua y hierba está en su máximo esplendor
Como antes decía, ahora toca el esfuerzo mas grande. Llevamos casi 10 kilómetros y quedan los últimos 500 metros. Se hacen duros. Pero no queda nada y la recompensa será mayor que el esfuerzo realizado (como casi siempre).
Según llegamos nuestra vista topa con la cara norte del Alto del Corral del Diablo (2.366 m.). Creo que no hace falta comentar nada sobre esta montaña pues la siguiente foto habla por sí sola. En invierno, su cara norte, ofrece escalada en paredes de hielo.
Y la laguna, y su color.
Ya os he dicho que compensaba el esfuerzo.
La Laguna de la Nava se encuentra encajonada entre paredes formando un círculo o un corral. El conjunto se le llama Corral del Diablo que está rematado por el alto del mismo nombre. El entorno es tan sublime, tan magnífico, que te sientes pequeño allí en medio, ante un circo glaciar que es el más perfecto de los circos glaciares en los que he estado.
El agua de la laguna es pura, puedes estar bañándote y beber simultáneamente, cosa que hicimos. El agua no está tan fría como en las zonas de baño en el valle. La profundidad es notable, y según desciendes buceando el bonito azul se transforma en azul oscuro y no ves el fondo a pesar de la pureza del agua.
Pincha y verás fotos espectaculares de la laguna tomadas desde el Alto del Corral del Diablo
Habrá que volver por el mismo camino.
Espero que os haya gustado. Y si lo ha hecho la ruta descrita en este blog a la cercana Laguna de los Caballeros también os gustará. Un abrazo. Otro día más