Hoy nos vamos al Pozo Cheiroso. Uno de esos lugares imprescindibles que todo amante de la montaña debería visitar al menos una vez en su vida. No os puedo decir las veces que he estado en ese entorno, he perdido la cuenta. Pues sirve de paso para otras rutas o de destino como es el caso de la ruta que nos ocupa hoy. El Pozo Cheiroso se encuentra en Anllares del Sil.
Valdeprado – Arroyo de la Braña del Monte – Braña Viecha – Pozo Cheiroso
Tengo una colección de fotos muy amplia del entorno que he ido tomando estos últimos años en todas las estaciones. Es un lugar que acapara mucha nieve en invierno, por lo que es una ruta en la que en invierno es probable que necesitemos crampones a partir de la segunda mitad de esta ruta. Esto es a partir del segundo cruce del río.
Valle del arroyo de la Braña entre el Pico de la Fonfría (1.979 m.) y la Fana de Resilgar (1.888 m.)
Una vez que hemos llegado a Valdeprado aparcamos el coche junto al viejo restaurante que está en la carretera.
Justo aquí:
Cruzamos la carretera y nos dirigimos andando dirección Ponferrada para tomar el primer camino que sale. Ya no hay pérdida. Todo para arriba. Y muy «pa’rriba».
Comenzamos a subir por el valle del Río de la Braña. El desnivel es fuerte y prolongado. Es una ruta que es corta pero que no da tregua. Hay que estar bien preparado para hacerlo del tirón. En verano, lo pasaremos mal si el calor aprieta por lo que desaconsejo hacerla con calor.
Habremos de cruzar dos veces el río. La segunda vez que hay que hacerlo es fácil, pero la primera vez puede no serlo si baja mucha agua. Ha habido ocasiones en las que he tenido que atravesar mucha maleza a lo jabalí yendo más arriba para buscar un paso más asequible.
Como estáis viendo en las fotos el paraje es excepcional. Hay días en que los colores se alían para ofrecer un espectáculo al montañero que no olvidará.
Durante la subida iremos acompañados en todo momento por nuestro lado derecho de la mole pétrea que es la Fana de Resilgar (1.888 m.). Montaña de la que me gusta todo, hasta su nombre que parece sacado del mapa de la Tierra Media de «El Señor de los Anillos». Aunque desde aquí no lo parezca si la miramos desde el punto adecuado es una pirámide perfecta.
Si por la derecha nos escolta la Fana de Resilgar, de frente tendremos la montaña que cierra el valle. Es el Pico de la Fonfría. Un pico apenas subido pero que es uno de los grandes desconocidos de la zona a pesar de ser tan sólo 7 metros más bajo que el de mayor altitud (Peña Boquín, 1986 m.)
Como os decía antes el río hay que cruzarlo por segunda vez, pero esta vez es fácil. A partir de ese momento el valle irá girando hacía la derecha. El pico de la Fonfría se colocará a nuestra izquierda y la Fana de Resilgar con sus imponentes farallones a la derecha.
Al fondo tendremos el Collado Busmor, y antes la Braña Viecha. Veremos un viejo corral. Con nieve el paisaje gana mucho. Como ya se ha comentado, si la nieve es abundante dependiendo de su estado es bastante posible que toque utilizar crampones a partir de este punto o incluso antes pues la inclinación es grande en algunos momentos.
En las proximidades de Braña Vechia. De izquierda a derecha: Estribaciones de la Peña Boquín (1.986 m.), Collado Busmor y paredones de la Fana de Resilgar (1.888 m.)
Tras pasar la Braña Vechia no queda nada. Solo la última subida, que sigue siendo bastante empinada. Pero tendremos una buena recompensa. Ante nosotros se presenta el Pozo Cheiroso como un regalo. Bajo el Miro de Valdeprado o de Anllares (1.985 m.) y la Peña del Boquín (1.986 m.) se encuentra el mayor lago de la zona.
De bastante profundidad retiene en él leyendas que la gente de la zona todavía conserva, yo he visto como gente evita pasar por él por motivos de superstición. Podéis leer algunas en la entrada «Valdeprado, se ruega no tocar» de La Senda del Hayedo.
A mí me parece un paraje único. Excepcional. No hay día del año que esté feo. Lo he visto en las cuatro estaciones. Cuando mejor cara presenta es en los días soleados.
Merecerá la pena ascender un poco hacia el Collado Busmor sin perder de vista el pozo, además de ver estupendas vistas hacia Catoute y Valdiglesia…
Vista desde el Pozo Cheiroso. Al fondo Valdiglesia (2.137 m.) y Catoute (2.113 m.), entre otros. Delante el Miro de Susañe (1.735 m.)
…en días soleados y con el sol alto el agua toma un color azul intenso que nos sorprenderá. No siempre es posible verlo así, pero si tenéis suerte ese día lo veréis.
El camino de vuelta, aunque hay muchas posibilidades, algunas de ellas espectaculares, lo recomiendo hacer por el mismo camino. Ya que el resto, en su mayoría, requerirán el posicionamiento de otro vehículo en un punto diferente.
No importa, el camino es bonito ofreciendo estampas significativas como los roblones bajo la Fana de Resilgar, la vega de Valdeprado y la subida al Cuchao junto con todo el bosque en las faldas del Miro de Susañe. Para no perdérselo.
Es una ruta, que a pesar de su corta distancia, pues no son más que 6 kilómetros y medio entre la subida y la bajada presenta una inclinación importante pudiendo resultar dura para muchos. El desnivel que se salva es de 672 metros en 3 kilómetros pues Valdeprado se encuentra a 1.118 m. y el Pozo Cheiroso a 1.790 m.
Os recuerdo que el primer cruce del río en épocas en los que baje caudaloso puede complicarse. En invierno, con nieve, es posible que haya que utilizar crampones en algunos momentos si se quiere acceder al pozo. Es una zona traicionera donde la niebla se mete enseguida y las tormentas se «agarran». Asegúrate bien de la previsión para esa zona concreta de montaña antes de visitarla.
Hasta otro día.