Hoy vamos hasta el Cuchao de Valdeprado (1.552 m.). ¿Y eso que és? Pues es un collado que hay cerca de Valdeprado (Palacios del Sil) en los límites del espacio del Alto Sil, merece la pena subir, además de, porque el camino es muy bonito, porque desde allí tendremos vistas espectaculares.
El nombre del lugar a donde vamos a subir aparece en los mapas como «Collado Valdeprado», pero recibe el nombre de Cuchao. La palabra deriva de Cul.láu. Está mejor descrito de lo que yo pueda hacer en el artículo «Canto a la mia tierra ( primavera y otoño en el «cul.lao» )» del blog La Senda del Hayedo.
El pueblo de Valdeprado, en su origen, braña, hace honor a su nombre puesto que es un valle lleno de prados. Es una de las mejores vegas que hay por la zona, eso es mucho decir. Está enclavado en un valle en el que no tiene día feo, aunque sí días de invierno muy duros.
Valdeprado – El Cuchao – Valdeprado
Hay que ir hasta Valdeprado. Una vez que hemos llegado a Valdeprado aparcamos el coche junto al viejo restaurante que está en la carretera.
Justo aquí:
Nos dirigimos por la carretera que baja hacia el pueblo. Una vez en el pueblo al ir caminando llegaremos a una fuente, allí hay que girar a la derecha siempre teniendo en cuenta que el camino que nos va a subir al Cuchao es el de la siguiente foto que he puesto en línea discontinua naranja.
Habremos de pasar por delante de las tres casas de la fotografía. Una vez tomado ese camino, ya no hay pérdida.
Al principio el camino es una pista no muy ancha. Lo mejor de ese camino serán las vistas que quedan a nuestra espalda. Hay que darse la vuelta para ver el grupo de montañas del Miro de Valdeprado o de Anllares. Al principio veremos el Pico de la Fonfría y la piramidal Fana de Resilgar.
Echando la vista atrás hacia el arroyo de la Braña que sube al Cheiroso. A la izquierda y plano: Pico de la Fonfría (1.975 m.). La pirámide: La Fana de Resilgar (1.888 m.)
Este camino lo he hecho unas cuantas veces. Las fotos de esta entrada correponden a principios de la primavera (primeros de abril de hace unos años), iba acompañado de Segundo, autor de un blog precioso e interesante llamado La Iberia Natural. Os recomiendo su visita.
Como os decía, era comienzo de la primavera, por eso los árboles no tenían hojas. Está bonito, pero en plena primavera es mucho más bonito. Sobre todo cuando robles y abedules hayan echado la hoja. Y no os quiero contar en otoño. En la colección de fotos del blog, si miráis en el album de fotos de otoño veréis alguna de aquí. Os gustará.
Además del bosque espectacular por el que transitamos y el río con sus saltos de agua también están presentes las pedreras o cheras. En éste caso son de piedra pequeña.
Vistas hacia el Macizo del Miro. A la izquierda y plano: Pico de la Fonfría. La pirámide: La Fana de Resilgar
Este punto es el más delicado del recorrido. No por peligroso, pero sí porque conviene evitarlo en la subida. Habrá que fijarse bien, justo antes de la pedrera hay un camino que sale a nuestra derecha y sube «haciendo eses». Deberemos tomarlo. Yo he subido de las dos maneras. Os aseguro que subir por el pedrero es agotador. Al ser piedra suelta pequeña, las piernas se hunden dificultando la marcha. No os quiero contar en un día caluroso. Puede convertirse en un infierno.
Una vez pasada la pedrera, ya es pan comido. Queda muy poco. Nos encontraremos con un precioso árbol que nos llamará la atención.
Unos metros más arriba nos encontraremos con dos carteles que indican la dirección hacia Susañe del Sil, y la dirección a Valdeprado que es por donde hemos subido (y luego deberemos regresar). No hay que confundirse y tomar dirección Susañe del Sil. Hay que seguir hacia arriba.
Desde el Cuchao tendremos unas vistas espectaculares. En primer lugar, hacia el este veremos Palacios del Sil. Más allá Tambarón, Valdiglesia, Catoute y resto de montañas que los acompañan.
Muy próximo al collado, en dirección norte, si avanzamos un poco llegaremos a un refugio. Es un lugar ideal. En la siguiente foto aparece con el grupo de montañas del Miro de Valdeprado o de Anllares.
Desde al lado del refugio tendremos, quizá, la mejor vista del día: El valle de Pedroso con la Braña de la Fontellada en su cabecera escoltada por el Pico Bóveda (1.918 m.) y el Cueto del Oso (1.902 m.) y al fondo por Peñamayor o Tachetas (1.843 m.). Yo ante esta vista me quedo sin palabras. En cualquier época del año es espectacular, pues el valle en sí lo es. Es un valle perfecto.
Valle de Pedroso. Entre el Pico Bóveda (1.918 m.) a la izquierda y el Cueto del Oso (1.902 m.) a la derecha. En el centro Peñamayor o Tachetas (1.843 m.)
Si seguimos avanzando un poquito más por la cuerda pasando el refugio subiremos hasta un pequeño teso llamado La Moroquina (1.649 m.) donde las vistas son aún mejores si cabe. Yo recomiendo llegar hasta ahí. Nos llevará muy poco más.Si no se quiere llegar hasta ahí las vistas también son muy buenas desde algo antes, desde el Piornal Morisco (1.581 m.). Todos estos lugares están detallados en el mapa que os dejo.
Tendrá que hacerse por el mismo camino por el que hemos ascendido. Son 2,5 kms.
Para acabar, podemos clasificar la ruta como de nivel medio. Son sólo 5 kilómetros. En mi opinión es apta para toda la familia, siempre y cuando sus miembros estén acostumbrados a subir cierto desnivel (unos 440 metros) en 2,5 kms. Es una subida exigente. Subimos desde Valdeprado que está a 1.130 m. hasta el Refugio del Cuchao que está a 1.572 m.. No es peligrosa, es más peligrosa la carretera por la que hay que transitar para llegar a Valdeprado. Eso si que es peligroso. Mucho ojo.
Ya sabéis que todo esto que digo está basado en opiniones personales. Se ofrecen unos datos técnicos de la ruta por lo que cada uno sabrá si puede afrontarla o no.
Hasta otro día.