Nos vamos hasta la provincia de León a visitar la Fervencia de Foncebadón. Donde se junta la Maragatería con el Bierzo hay un pueblo llamado Foncebadón. Conocido por ser paso obligado para los peregrinos camino a Santiago y por estar próximo a la famosa Cruz de Ferro. Muy próximo al pueblo se halla una de las cascadas más bonitas de la zona.
Foncebadón – La Fervencia – Arroyo de la Molina – Foncebadón
Como podemos ver en la gráfica, primero bajaremos a la cascada para después regresar en subida. El punto más alto será el inicio y el final. Se podrá hacer la ruta en el sentido que proponemos o en el contrario si bien, pensamos que el que vamos a proponer es más claro para evitar perdernos.
Distancia | 7,74 kms. |
Desnivel | 405 metros |
Dificultad | Media |
Punto más bajo | 1.114 metros |
Punto más alto | 1.424 metros |
La distancia es muy asequible para todo el mundo y un desnivel aceptable. Qué duda tiene que aquí lo duro es la vuelta en la que en algo más de dos kilómetros ascenderemos 400 metros de desnivel. Alguno sufrirá más de la cuenta en el regreso. Si es época de lluvia el camino de regreso estará completamente embarrado.
El coche puede aparcarse en el mismo Foncebadón. Allí veremos un lugar junto a la carretera muy bueno. Os lo indicamos aquí:
Tomaremos la carretera LE-142 en sentido Astorga, hacia el este. En seguida veremos una pista que sale a la izquierda que tenemos que coger.
La pista transcurre entre pino de repoblación y algún abedul que intenta resistir a la invasión como puede. La seguiremos durante algo más de dos kilómetros y medio desde que abandonamos la carretera. Poco hay que reseñar de este tramo.
A los dos kilómetros y medio de comenzar la pista veremos un cartel que pone «Cascada de la Fervencia». ¿Sabéis qué significa fervencia por esa zona? Pues cascada. Fervencia viene de hervir. Hace referencia al efecto que produce el agua cuando cae haciendo que parezca que hierve.
Siguiendo las indicaciones del cartel comenzaremos a bajar buscando el arroyo de la Molina según los mapas, aunque mucho nos tememos que, al haber otro arroyo de la Molina, por el que después regresaremos, éste tome otro nombre. Al principio, el camino transcurre entre urces (brezo) que en primavera estarán llenos de flores. Después tendremos que ir junto al arroyo. Si es época de lluvia puede que nos mojemos un poco. Nada importante.
Una vez que lleguemos abajo veremos el cartel explicativo de la zona. Hay que cruzar el río que atraviesa el camino y girar a la derecha. No tiene pérdida. La cascada se oye por lo que no será difícil dar con ella.
Y la cascada: un espectáculo.
El paisaje y la cascada en sí misma varía sustancialmente en cada época del año siendo muy bellos en cada una de ellas.
Se podrá ver desde distintas posiciones. Ojo con alguno de estos puntos de observación puesto que si uno se cae puede ser grave.
El camino de regreso podrá hacerse por el mismo camino que hemos empleado a la bajada (más sencillo) o siguiendo la senda que transcurre junto al río que origina la cascada que es el arroyo de la Molina. Este trayecto será más empinado al ser más corto, pero también más bello. Para tomar esta senda tenemos que cruzar un pequeño prado y seguir por la margen derecha del río. Cada cual que elija aquel que más le convenga. Os remitimos al track de la ruta que proporcionamos algo más abajo.
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Respeta cada cosa por donde pases. Que todo quede igual que antes de tu llegada.