Últimamente estoy viendo bastantes ciervos en diferentes puntos de la Cordillera Cantábrica. Generalmente a altitudes superiores a los 1.600 metros. Trato de vigilarlos para estar al tanto de cuándo empieza la berrea. En esta ocasión vi dos ciervas con sendos cervatos.
Pude tomar algunas fotos de la cierva anterior. También de su cervato, tan malas que no las muestro aquí. La otra pareja no sale ni en la foto ni en el vídeo.
Y aquí el vídeo. Me gusta mucho, sobre todo por el entorno en el que se desarrolla. Esas peñas al final del vídeo quedan muy bien. Ya veréis.
El próximo día: Machos con grandes cornamentas.