El domingo pasado estuve dando una pequeña vuelta por Ancares.
He ido tantas veces que la mayoría de ellas ya no saco fotos a su paisaje. Pero ayer estaba todo espectacular.
La mañana, a pesar del fuerte viento, fue buena, las temperaturas no fueron bajas y el cielo se mantuvo azul hasta las doce.
Las urces moradas, las escobas amarillas y los verdes de árboles y hierba configuraban un cuadro primaveral.
El Valle de Ancares, qué se puede comentar que no diga por sí sola la siguiente foto.
Otra del Valle de Ancares.
Hacia el otro lado el espectáculo tampoco desmerecía. Allá abajo está Suárbol, y después Galicia
Bajo las faltas de Peña Venera arranca el precioso Valle de Ancares.
Uno de los muchos habitantes de Ancares. El rebeco. Aquí se le ve recién mudado estrenando el pelo del verano.
Hasta otro día, espero que os haya gustado.