Retornamos a uno de nuestros espacios naturales preferidos. Nos adentramos en el corazón de ese Alto Sil menos conocido. Vamos hasta Villarino del Sil para subir a dos de sus brañas en las faldas del Miro de Tejedo (ver ruta aquí) en una de las rutas más explosivas que puede hacerse por la zona.
Villarino del Sil (970 m.) – Braña Curuezas (1.300 m.)- Braña de Arriba (1.560 m.) – Braña Curuezas – Villarino del Sil
La ruta en total son algo más de 9 kilómetros. La distancia, desde Villarino del Sil hasta la Braña de Arriba es de algo más de 3,5 kilómetros en los que ascenderemos casi 600 metros de desnivel. Como veis poco no es. Es una ruta apta para hacerla en familia pero con niños que estén muy acostumbrados a caminar por la montaña. Si no, resultará muy dura debido a su fuerte desnivel.
Distancia | 7 kms (ida y vuelta) |
Desnivel | 580 metros |
Dificultad | Media |
Punto más bajo | 970 metros |
Punto más alto | 1.560 metros |
Villarino es un pueblo con calles estrechas y empinadas. Podemos dejar el coche a la entrada del pueblo en un pequeño hueco que hay, o mejor, subir por la calle de la izquierda que nos llevará a una plaza donde caben unos cuantos coches de forma cómoda.
Justo aquí:
Hay que dirigirse a la parte izquierda del pueblo según hemos entrado en él. Ahí veremos una pista que sube hasta las brañas. Hay alternativa a esa pista, puesto que sube un sendero muy bonito a través de una auténtica selva que nos llevará hasta la Braña de Curuezas. Habrá que tomar el primer camino que sale a la derecha al comienzo de la pista. Por esa pista, que ahora abandonamos, será por donde regresaremos.
El camino no es fácil, lleno de barro y bastante empinado. Se trata de una ruta preciosa para cualquier época, en verano transitaremos por la sombra. Además habrá que ir atentos, pues salen caminos que pueden despistarnos. Hay un punto en el que sale un camino a la derecha que parece incluso mejor que por el que vamos. Hay que descartarlo. Si no lo hacemos al cabo de unos minutos de dura subida nos daremos cuenta de que no es el camino correcto. Se queda sin salida. Por eso os recomendamos llevar el track que al final del reportaje os dejamos.
Hasta aquí llevamos 1,7 kilómetros donde hemos ganado 330 metros de desnivel. Nos encontraremos con unas cabañas en mitad del bosque. Algunas de ellas, como la de la foto siguiente, se integran muy bien en el entorno.
La braña está formada por unas pocas cabañas que, en su mayoría, no se encuentra en buen estado. No obstante es una braña que merece mucho la pena visitar. El camino hasta aquí es muy bonito, las vistas y la braña también. Encontraremos rincones preciosos.
Tras la Braña de Curuezas tomaremos la pista que sube desde Villarino y que abandonamos antes. La encontraremos algo más allá de la fuente que hay en la braña. Resultará muy fácil dar con ella. El entorno que rodea a la misma será exuberante.
Llegará un momento en que tengamos el Miro de Tejedo (1.845 m.) frente a nosotros. En primavera, tras el incendio sufrido años atrás, sus laderas presentan un buen manto de flores amarillas que le dan un toque diferente.
Hasta aquí llevamos algo más de 3 kilómetros. La braña se encuentra en un paraje muy hermoso donde las vistas hacia el valle del Sil son espectaculares. Veremos, en la lejanía, la hermosa Braña de Zarameo.
Encontraremos cabañas que mantienen su cubierta original de piedra en lugar de la cubierta de pizarra que presentan la mayor parte de las cabañas de las brañas del Alto Sil. Solo por ver esta cabaña merece la pena subir hasta aquí.
La misma cabaña en otro día muy diferente:
Y si se va al otro extremo de la braña y se gana algo de altura, tendremos las mejores vistas hacia la braña. Vean ustedes:
El camino continúa hasta la Braña de Buenverde. Si se quiere subir algo más por dicha pista tendremos unas magníficas vistas hacia la Braña de Arriba y el Miro de Tejedo.
Como veis, tanto en primavera como en otoño, el lugar luce mucho.
Pero no solo eso, veremos buena parte del espectacular Valle de Laciana. Uno de los valles más bonitos de la zona que queda rematado, además de sus montañas, por las de Babia.
Al final de la braña sale un camino a la izquierda que tomaremos. Este camino nos pondrá en la pista de nuevo para bajar hasta Villarino. No obstante si no os queréis liar. Tomad la pista por la que habéis subido y no la abandonéis hasta el pueblo.
En algún momento estaremos tentados de tomar caminos alternativos que en principio pueden parecer más atractivos que la pista que pisamos. Pero se convierten en auténticos senderos de jabalís debido a la falta de tránsito humano. Una pena que no estén desbrozados pues la ruta ganaría en belleza.
El camino de vuelta supone 4 kilómetros.
En color rojo está pintado el camino de vuelta que no coincide con el de la subida.
Pincha para ver más rutas para niñosRespeta cada cosa por donde pases. Que todo quede igual que antes de tu llegada.