Nos vamos hasta límites de la Sierra de Gredos con la Sierra de Béjar. Allí vamos a realizar este rutón. Es la típica ruta de Gredos en la que se transita por bellas y largas gargantas, se sube gigantes graníticos y se disfruta con diversas lagunas glaciares. Esta ruta es una maravilla. Si eres montañero reserva un hueco en tu agenda. Tengo la suerte de acompañar a Juan Miguel y Tere (Ojolince y Sra.) y Javier Ureta (Paseos por las Montañas).
Central del Chorro o de La Zarza – Laguna del Duque – Garganta del arroyo Malillo – Tranco del Diablo – Calvitero o Torreón (2.399 m.) – Laguna Trochagosta – Canchal de la Ceja (2.427 m.) – Garganta del Trampal – Lagunas del Trampal – Garganta del Trampal – Central del Chorro
Distancia | 21,36 kms (ida y vuelta) |
Desnivel | 1.304 metros |
Dificultad | Alta |
Punto más bajo | 1.375 metros |
Punto más alto | 2.427 metros |
Fechas toma de fotos | 8-06-2019 |
Se trata de una ruta larga que supera los 21 kilómetros. El terreno, en general, no es cómodo, pues en buena parte del camino se carece de sendas para el tránsito teniendo que utilizar el sentido común. Tanto en la garganta de subida, como en la de bajada los itinerarios no son claros. Esto cansa y alarga la jornada. Por otro lado, nos encontraremos con diversos pasos que requerirán el uso de manos, tanto para trepar como para destrepar. Además, el desnivel acumulado no es poco. Yo registré 1.304 metros de desnivel, pero el registro de mis compañeros señalaba más de 1.400 así como el del resto de tracks que pueden consultarse en internet. Por tanto, para acometer esta ruta hay que estar muy bien preparado físicamente y, además, saberse mover por este tipo de terrenos que no son fáciles. Estamos ante una de esas rutas en las que cuando llegas al coche estás muy cansado.
Tenemos que llegar hasta el pueblo de Solana de Ávila (Ávila). Para, desde allí, tomar la carretera que sube hasta la centra hidroeléctrica del Chorro. Hay un aparcamiento donde caben varios coches. Podéis consultar la posición exacta en Google Maps AQUÍ.
Justo en la misma central sale un camino que nos va a hacer ganar metros rápido. Hay indicaciones para llegar a la laguna del Duque.
Antes de llegar, en mitad de una pequeña pradera, encontraremos este tejo que se ha servido de una roca partida para prosperar.
Tras dos kilómetros, y después de haber ganado 250 metros de altitud, aparece ante nosotros la inmensa laguna del Duque. Es un maravilla. Aun con lo soberbia que es, creo que es la menos bonita de cuantas lagunas salpican la sierra de Gredos. Así que imaginad, cómo son el resto.
Bordearemos la laguna dejándola a nuestra izquierda por el sendero que existe hasta estar a la altura de la garganta que se ve al fondo que es la garganta del arroyo Malillo.
Al principio es muy cómoda el ascenso por la garganta. Se sucede el verde que es salpicado, en esta época, por numerosos gamones. Será importante ir siguiendo los diferentes hitos que marcan el camino.
Al fondo se divisa una cascada. Hacia allí hay que ir.
Cada vez estamos más encajonados. Da la sensación de que es imposible seguir adelante.
Pero se puede. Dejaremos el río a nuestra izquierda justo antes de una cascada para progresar por las rocas de nuestra derecha.
Hay que trepar con cuidado. Hay buenos agarres y parece más de lo que es, aunque la foto asusta un poco.
Una vez superado este tramo tendremos que ir por la parte superior de la garganta por terreno rocoso.
La última parte de la garganta es un circo glaciar.
Será un buen lugar para hacer un pequeño descanso. Nos lo hemos ganado.
Hay que seguir hasta el final de la garganta fijándonos en el punto más bajo de la cuerda.
Debemos progresar por el canalón que se ve al fondo. Como todavía había un nevero tomamos la alternativa que se marca en la siguiente fotografía. No
Una vez alcanzada la cuerda disfrutamos de una vista hacia la garganta del arroyo Malillo donde al final de la misma se ubica la laguna del Duque. Además, vemos la laguna de Trochagosta donde luego pararemos a comer a los pies del Canchal de la Ceja.
Una vez ganada la cuerda hay que progresar por terreno muy sencillo en dirección sur. Vamos hacia la cima del Calvitero o Torreón. Antes de ello nos encontraremos con el Tranco del Diablo.
Se trata de un paso vertical entre las rocas que está equipado con una cadena que convierte una bajada/subida complicada en algo relativamente sencillo.
Ahí tenemos a Javier descendiendo por el Tranco del Diablo.
Si este paso nos impone mucho respeto existe alternativa. Tendremos que que echarnos al este, a nuestra derecha según el sentido de la marcha hacia el Calvitero, y descender varios metros por un pedrero para esquivar el paso.
Estamos en la cumbre del Calvitero o Torreón que une las provincias de Cáceres y Salamanca. Esta cima constituye el punto más elevado de Extremadura. De ahí que sea un montaña en la que habitualmente hay montañeros venidos de toda España.
Desde la cima, al lado salmantino vemos la Hoya Moros. Qué bonita está en esta época.
Al este divisamos el afamado valle del Jerte bajo las faltas del macizo occidental de Gredos.
En dicho macizo vemos algunas de sus cumbres más emblemáticas: Corral del Diablo (ruta aquí), Juraco, Covacha y Azagaya entre otras.
De regreso tendremos que superar de nuevo el Tranco del Diablo. Ahora, en subida, será más sencillo. Ahora nos dirigimos hacia la laguna de Trochagosta. Es el lugar que hemos elegido para comer. Hay que perder un poco de altura, pero consideramos que merece la pena por pisar el lugar.
Nuestros pasos nos llevan hasta la Cumbre del Talamanca. Este punto constituye el límite provincial entre Ávila, Salamanca y Cáceres. Desde la Cumbre del Talamanca se divisan algunas de las mejores vistas de la jornada. En la siguiente imagen podemos ver la laguna de Trochagosta con la laguna del Duque más abajo.
Entre la cumbre del Talamanca y el Canchal del Turmal divisamos de nuevo, tirando de zoom, las cumbres antes citadas del macizo occidental de Gredos.
Y a la izquierda del Canchal del Turmal, con mucho zoom, vemos las dos cumbres estrella de todo Gredos: La Galana (ruta aquí) y Almanzor (ruta aquí).
Llegamos hasta la laguna de Trochagosta para hacer una parada a comer. Es un lugar bonito y placentero.
Desde ahí, en dirección norte, ascenderemos hasta la cumbre del Canchal de la Ceja. Al principio el camino es entre piornos para después toparnos con este terreno pelado.
La cima del Canchal de la Ceja es el punto más elevado de la provincia de Salamanca. De ahí que esta zona sea muy concurrida. Hay montañeros que se plantean como reto ascender a cada uno de los techos provinciales. En esta zona, a escasos metros entre sí, encontramos el de Cáceres y el Salamanca.
La jornada está siendo maravillosa. Nos hacemos foto de cumbre para el recuerdo: Javier, el que escribe, Tere y Juan Miguel.
Ahora toca el regreso. Desde la cumbre del Canchal de la Ceja descenderemos en busca de la garganta del Trampal.
En mi opinión, este tramo, hasta llegar al coche, es lo más bello de toda la ruta. Sin embargo, ya os aviso, se hará largo, los kilómetros pesan y el terreno no lo pone fácil.
Se suceden parajes muy característicos de Gredos de praderas con charcas bajo moles graníticas.
Las lagunas del Trampal es uno de los grupos de lagunas más bellos de toda la Sierra de Gredos. Para muestra las siguientes fotografías.
La belleza de las lagunas es incuestionable.
No hay sendero marcado en muchas ocasiones, pero en este primer tramo, hasta las lagunas, se lleva bien. Vamos siguiendo los hitos.
Es el acceso a la laguna inferior de este grupo de lagunas el que nos dará algo más de trabajo. Cada uno bajó por un lugar. Está poco claro pero con sentido común por la izquierda de la garganta se baja bien. Tras esto accedemos a la más grande las lagunas.
El piorno en flor contribuye a realzar la bella del lugar.
La laguna es bastante grande, aunque se ayuda de un pequeño dique para ganar en tamaño.
Bordearemos la laguna dejándola a nuestra derecha. No es un camino cómodo.
Desde la última laguna hasta el coche nos encontraremos todo tipo de terrenos. La mayoría incómodos con mucha piedra suelta que contribuye a que tener la sensación de que esto no se acaba nunca.
Aun así, los parajes por los que transitamos son muy bonitos. No hay que dejarse abatir por el cansancio y el tipo de terreno. Por suerte hay hitos.
En este último tramo hay que ir por la derecha de la garganta según se desciende. Atravesaremos un pequeño bosque de acebos y tejos muy bello. Este tramo, no es tan fácil. En la época en la que pasamos por aquí es un cenagal de barro en el metes la bota entera y puede que algo más. Hay que pasar con cuidado. Se camina muy mal.
Tras este tramo vendrá una sucesión de praderas que nos pondrá en una acequia que nos llevará hasta la central del Chorro bordeando la falda de la montaña.
Eso es todo. Aquí acaba esta ruta que es una de las mejores que pueden hacerse en la Sierra de Gredos y en la Sierra de Béjar. Casi nada. Eso sí, es dura por el tipo de terreno. Se necesita fortaleza física y mental para hacerla.
Si tienes una página con esta ruta y quieres que aparezca aquí ponte en contacto con nosotros.
Respeta cada cosa por donde pases. Que todo quede igual que antes de tu llegada.