Os presento al pinzón. Un ave habitual de nuestros cielos y nuestros campos. Personalmente me gusta mucho la combinación de plumaje que tiene.
Aunque están todo el año entre nosotros, en primavera y en verano es más difícil verlos si no nos fijamos en las partes más altas de los árboles. En cambio en otoño e invierno lo normal es verlos en el suelo como en la anterior fotografía.
Es durante la época del frío cuando los pinzones se juntan con otros de sus congéneres en bandos. Lo habitual es que macho y hembra se separen dando lugar a bandos de diferentes sexos. Es por ello que el apellido en su nombre científico es «coelebs», es decir, célibe. Esta información la he obtenido de la página Pajaricos. No hay perdérsela si nos gusta el tema.
También dice que según la zona el canto del pinzón puede variar teniendo dialectos según el área donde campeen.
Los colores del macho a mí me parecen preciosos. La cabeza con un «casco» gris. El pecho un anaranjado rosáceo. La espalda marrón y las plumas negras, amarillas y blancas. Y para acabar un cola negra con algún toque verde botella del mismo color que el obispillo.
Y aquí está un vídeo que saqué el pasado invierno.
Hasta otro día.