Nos acercamos de nuevo al Alto Sil. Vamos a un pico de menor entidad pero que tiene unas vistas de mucha entidad, especialmente hacia la comarca de Laciana (León) puesto que se puede apreciar la belleza de buena parte de ella. No es una ruta corta y tampoco para todo el mundo puesto que habrá momentos en los que habrá que hacer el jabalí. Vamos a subir al Cueto Nidio (1.773 m.).
Podemos hacerlo en el mismo pueblo. Bien donde está la fuente o en la calle que sube a la izquierda de la fuente junto al cartel que indica la ruta de subida al Cueto Nidio.
El itinerario que vamos a seguir es el siguiente:
Rabanal de Arriba – Brañas de Cubacho – La Chaviada (1.629 m.) – Braña de Vilforcos – Cueto Nidio (1.773 m.) – Rabanal de Arriba
Una vez en el cartel que antes comentaba hay que seguir por la calle que sale junto al mismo y que pronto se convierte en camino (en el mapa anterior lo llama calle de la Braña. Pronto los frondosos bosques formados principalmente por abedul nos sorprenderán. Encierran tesoros.
El camino, en los primeros kilómetros, no presenta ninguna dificultad. Es un paseo hasta la Brañas de Cubacho. Llegaremos a la misma tras 3,4 kilómetros de constante subida aunque no pronunciada.
Las Brañas de Cubacho es un rincón precioso y de fácil acceso. Tendremos que atravesarlas en dirección al collado que hay detrás de las mismas. Hay que parar obligatoriamente, el lugar es muy pintoresco y hay hasta bar. La vista más espectacular es la que hay hacia el fondo del valle que está rematado por el grupo de montañas del Nevadín. Detrás está el pueblo de Salientes.
La primavera en todo el Alto Sil ofrece estampas excepcionales. Los paisajes de brañas, bosques infinitos, praderas, valles y montañas se suceden en cada uno de sus rincones.
Una vez que hayamos alcanzado el collado (cota 1.594 m.) el mayor error que podemos cometer para bajar a la Braña de Vilforcos es tirar hacia abajo. Hay que seguir camino a la izquierda en dirección al Cueto Nidio para alcanzar la pequeña loma de La Chaviada (1.629 m.). Como os podéis imaginar las vistas que hay a la braña del Cubacho son importantes.
Para los que no son aventureros aconsejo evitar lo siguiente que voy a describir y acometer el Cueto Nidio en ese momento. Para los que si lo sois ahora viene lo complicado o lo más divertido de la ruta. Tenemos que perder mucha altura para llegar hasta la braña de Vilforcos y además quizás nos toque pegarnos con las urces y los piornos. Merece la pena. El itinerario a seguir en este punto complicado lo tenéis trazado en el mapa de la ruta para descargar. Si os fijáis el descenso transcurre siguiendo el curso de un arroyo que baja hasta la braña. Una vez pasada la Chaviada hay que encontrar las dos laderas que se juntan y una vez atravesadas las primeras escobas encontraremos sin dificultad el arroyo. A partir de ahí será mucho más fácil. Se necesitará un mínimo de sentido de la orientación.
El entorno de la Braña de Vilforcos, con ese abedular, es extraordinario. Desde la braña sale un camino que nos conducirá a Rioscuro. Deberemos tomarlo.
El camino es bonito, transcurre buena parte a través de un robledal que de hacer la ruta en verano nos aportará sombra.
Llegará un momento en el camino se divida y veamos un refugio. Hay que ir hasta el refugio.
Desde ahí las vistas son impresionantes. Alcanzamos a ver Cueto de Arbás, Cornón, Muxivén, Montihuero, la Cervata, Peña Orniz, Morronegro y Peña Ubiña entre otros. Abajo está el Villar de Santiago y Rioscuro. Más allá Villaseca de Laciana.
Desde el refugio el camino de subida es evidente y está muy bien marcado. No tiene pérdida. Aconsejo evitar la loma previa (foto anterior) al Cueto Nidio y rodearla por la derecha. Subir no aportará nada y además nos permitirá atravesar un precioso bosque de abedul, roble, acebo y capudre (serval de los cazadores)
Cuando alcanzamos la cima del Cueto Nidio comprenderemos por qué merece la pena subir hasta ahí arriba. Y es que se ven todos los grandes picos de la zona. Se ve el Miro de Valdeprado (o de Anllares), el Pico Bóveda, Nevadín, Rabinalto, Alto de la Cañada y los ya mencionados anteriormente.
Ahí abajo está el valle de Laciana. Se ve buena parte de él destacando Villablino.
Siguiendo dirección sur accederemos a la pista para todoterrenos que sube al Cueto Nidio. La tomaremos para bajar. Ya no hay pérdida.
Disfrutaremos de las impresionantes vistas hacia el Nevadín mientras descendemos. No hará falta pasar otra vez por las Brañas de Cubacho aunque sí pasaremos cerca.
El camino de vuelta nos lleva de nuevo a Rabanal del Camino en un descenso constante.
Podemos clasificarla como de nivel medio alto, debido, sobre todo, a tramos de bosque a través en los que habrá que hacer el jabalí y en los que puede ser fácil perderse y acabar donde no se pretendía. Hay tramos exigentes tanto de bajada como de subida. La distancia es de 16,3 kilómetros y el desnivel acumulado de 1.002 metros.
Distancia……………………..16,3 kilómetros
Desnivel………………………1.002 metros
Nivel……………………………Moderado-alto
Punto más bajo……………..1.040 metros
Punto más alto………………1.773 metros
Penatallada (en gallego)
Hasta otro día.