Hoy os mostramos uno de los animales que más nos gusta: la cabra montesa. Y no pensaba hacerlo durante tiempo puesto que ya hay material suficiente en esta página, pero una porcentaje significativo de las visitas que recibe la página son debidas a búsquedas de este animal en la red. Así que hay que dar a los lectores lo que piden os la muestro en uno de los paisajes más bonitos donde puede observase este animal: Ancares.
Es una maravilla tener a un bicho de éstos delante de la cámara. Tan paciente con uno. Tan manso (en principio).
Todos los individuos que salen en estas fotos son machos, aunque algunos, al ser jóvenes, presentan pocos cuernos pudiendo confundirse con hembras. Durante la mayor parte del año machos y hembras, aunque comparten espacio natural, no conviven juntos salvo en la época del celo que sucede en los meses de noviembre y diciembre.
Si os habéis fijado en la pupila de las cabras vemos que en lugar de ser verticales son horizontales. Si queréis saber a qué es debido en el blog «De Paseo por la Naturaleza» nos dan una explicación muy buena.
Al vivir en Ancares la coexistencia con el rebeco cantábrico es permanente. Se ven rebaños de unos y otros muy próximos entre sí. Parece que se adaptan bien unas especies a otras si bien, hemos observado, que cuando se juntan en el mismo metro cuadrado es la cabra la que echa al rebeco de ese espacio. Por otro lado, el rebeco se siente más seguro o menos amenazado cuando está próximo a un grupo de cabras.
Os muestro un vídeo en el que salen muy próximas ambas especies.
Espero que os haya gustado. Hasta otro día.
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