Volvemos a una de nuestras zonas preferidas. Vamos a recorrer una parte del maravilloso valle de Degaña en el parque de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Os recordamos que en esta zona está totalmente prohibido apartarse de los caminos/senderos.
Rebollar – Braña de los Cardos – Braña de Veiga Sianca – Alto de la Gubia del Portillon (1.642 m.) – Tumbón Mosqueiro (1.754 m.) -Pico el Portichín (1.674 m.) – Puerto del Trayecto (1.449 m.) – Calzada Romana de la Senda Moura – Braña de los Cardos – Rebollar
Tras pasar el pueblo de Rebollar (si lo hacemos en subida) hay un pequeño aparcamiento a la derecha. Justo aquí:
Desde donde hemos dejado el coche tenemos que tomar dirección hacia el pueblo. Allí hay que coger la primera calle que sale a la derecha. Y después el primer camino también a la derecha. Además de ser fácil, está indicado con carteles de Puerto del Trayecto.
El camino desde el inicio es muy bonito. Pequeños prados acompañan a los saltos de agua del río. Al fondo el Alto del Burganal o Peña del Trayecto nos indica la dirección que tenemos que seguir hasta llegar a la Braña de los Cardos.
Tras dos kilómetros andando llegaremos a la Braña de los Cardos. Allí hay un refugio en buen estado. En este punto comenzará la ruta circular, pues al regreso pasaremos de nuevo por aquí.
Detrás del refugio, en la parte este del mismo sale una senda que nos lleva a un bosque espectacular de esos que hay en esta zona como los de Ancares, Alto Sil o Muniellos. Habrá tejos, abedules, acebos, robles, capudres, etc y buenas vistas.
Será uno de los tramos más bonitos de la ruta. Irá bordeando toda la falda de la montaña en sentido este hasta llegar al valle contiguo. Allí nos espera, tras atravesar un bosque de roble precioso, la Braña de Veiga Sianca.
La braña de Veiga Sianca, llamada así porque el río que discurre por ese valle se llama Sianca, es un rincón solitario. Allí poca gente sube. Poca construcción queda. Hemos llegado hasta aquí bordeando el pico Queimado (1.639 m.) por su cara norte y debemos continuar bordeando la montaña por esta misma cara. Ahora toca bordear el Alto de la Gubia del Portillón siguiendo dirección este.
Aunque aquí hay otra opción para llegar hasta a la cima del Tumbón Mosqueiro. Podremos subir por un camino que sube en dirección oeste hacia la cuerda de la montaña y una vez allí ir por la cresta hasta la cima. Esta opción es más fácil.
Si seguimos bordeando, en dirección este, la Gubia del Portillón debemos continuar el camino por el que hemos llegado hasta la braña de Veiga Sianca. Las vistas desde aquí será bonitas, y un anticipo de lo que se verá más tarde.
Es justo cuando estamos en la cara norte del Alto de la Gubia del Portillón cuando se pierde el camino. Habrá que pegarse con las urces. Aquí tenemos dos opciones: O afrontar el Alto de forma que vayamos en este punto todo para arriba; o intentar buscar el camino que sube al collado previo al Tumbón. Nosotros, tras intentar buscar el camino, nos decidimos por la primera opción subiendo así la Gubia del Portillón.
Tras la Gubia, solo queda seguir cresteando en sentido este hasta alcanzar el Tumbón Mosqueiro.
Hasta aquí llevamos 6,6 kilómetros y hemos ganado 904 metros de altura. Llegar hasta aquí, con nieve, como muestran las fotografías puede resultar muy duro, como fue el caso de la jornada que hicieron los que escriben esta entrada. La nieve en ocasiones muy blanda, en ocasiones muy dura, dificultaba en exceso el avance siendo difícil la elección del material invernal más adecuado.
Pero en la cima se olvidan las penurias pasadas al contemplar las vistas que hay hacia el valle de Degaña y su continuación hacia Fondos de Vega (Fonduveigas). Los primeros kilómetros del río Ibias en esta ocasión estaban en estado de gracia.
Estamos en la divisoria de León con Asturias, de los valles de Fornela con las tierras de Degaña. Como comentábamos las vistas hacia ambos lados son soberbias. Destaca cercano el Miro de Valdeprado y los valles de las brañas de Anllares del Sil, Anllarinos y Faro. Hacia el oeste, también en el lado leonés divisamos Moredina, Teso Mular, Camposa y Peña Rogueira. Más allá Ancares, con Mostallar, Cuiña y Miravalles, precedidos por el Botete.
Tras el Tumbón Mosqueiro debemos dirigirnos por la cresta hasta el Puerto del Trayecto en sentido oeste. Son 3,5 kilómetros por una senda que en ocasiones se pierde. No son complicados, pero en jornadas de calor, pueden hacerse duros. Coronamos este pequeño pico y seguimos dirección Puerto del Trayecto.
Hasta aquí llevamos casi 10 kilómetros. El puerto del Trayecto era el paso entre Peranzanes (León) y Degaña (Asturias).
Podéis informaros de la ruta del Puerto del Trayecto que transcurre entre Peranzanes y Degaña aquí.
Desde el Puerto del Trayecto hasta Rebollar transitaremos durante 3,5 kilómetros por la Senda Moura que es una antigua calzada romana. Más información sobre la Calzada Romana de la Senda Moura aquí.
Bajando por la Senda Moura desde el Puerto del Trayecto llegaremos a la Braña de los Cardos.
A partir de la Braña de los Cardos no tendremos más que seguir el camino que hicimos de subida para llegar hasta Rebollar.
Es una ruta de nivel medio o bajo según para quién. El terreno puede resultar duro con condiciones meteorológicas adversas o con nieve en mal estado. Antes de acometer una ruta así se debe estar dispuesto a pegarse con los matorrales pues es bastante posible que si no es un punto será en otro donde haya que atravesarlos.
Distancia | 13,2 kms (ida y vuelta) |
Desnivel | 954 metros |
Dificultad | Media |
Punto más bajo | 850 metros |
Punto más alto | 1.754 metros |