Subimos Cuiña y Miravalles desde Tejedo de Ancares. Para ello vamos hasta Ancares (León) en compañía de buenos amigos Ojolince y Sra., Santi, Andrés y su perro Darko, para contaros la que probablemente es la ruta más espectacular que puede hacerse por estas bellas tierras con permiso de ésta. La hemos bautizado como:
Tejedo de Ancares – Braña de Pereda – Llorantín – Campanario (1.906 m.) – Cuiña (1.987 m.) – Miravalles (1.966 m.) – Braña de la Bruiteira – Acebal – Tejedo de Ancares
Distancia | 23 kms (ida y vuelta) |
Desnivel | 1.736 metros |
Dificultad | Alta |
Punto más bajo | 1.008 metros |
Punto más alto | 1.996 metros |
Aparcaremos el coche en Tejedo de Ancares. No en el mismo pueblo sino en la ermita de la Magdalena. Justo aquí hay un buen lugar:
Hay tomar la carretera en sentido Tejero de Ancares. La recorreremos durante unos pocos metros. En seguida veremos un cartel que pone Braña de Pereda. A partir de ese momento nos internaremos en uno de los mejores bosques de Ancares: El Mortal de Galegos. Es de un valor extraordinario, pero se disfruta poco al tener que caminar por una pista. Pero si se abandona unos metros la pista y se interna uno en el bosque seguro que se da cuenta de lo que comentamos.
Al cabo de un rato, tras unos 3 kilómetros habremos llegado a la braña. En la braña hay un refugio en buen estado que bien puede servir para pasar la noche. Si vas a pernoctar allí, ya sabes, deja todo como te lo hayas encontrado o mejor.
Pincha para ver una descripción más detallada de la subida a la Braña de Pereda
Tras pasar por la Braña de Pereda tenemos que seguir el camino que a partir de este momento se convierte en sendero. No hay pérdida pues solo hay uno y, además, está marcado con hitos de piedra. El camino, que primero serpentea en subida por un robledal nos pone en la arista de la montaña. Las vistas desde aquí son espectaculares.
En un primer momento veremos Cuiña, Campanario y Miravalles al otro lado del valle. El camino a recorrer está más que claro. Muy difícil perderse a partir de este punto y hasta la cima de Miravalles. El punto más bonito de este tramo se da cuando aparece Mostallar picudo, piramidal. Si se ve desde aquí nadie tendrá duda de que es la montaña más bonita de la zona.
Recorrer esa cresta entre Llorantín y Campanario (mal llamado «Dos Hermanitos») es una lección de paisajes ancareses para el montañero. Hay que aprovecharla. Será imposible apartar un solo instante la vista del picudo Mostallar y del valle de la Grandela que está a sus pies.
El montañero no debe pasar de largo sin fijarse en dos detalles:
Es posible que Campanario sea la montaña más difícil de subir de Ancares. Según para quién puede representar una dificultad ascenderlo por cualquiera de sus dos lados posibles. La subida por el lado sureste puede presentar dificultades al igual que la arista oeste. Si nos animamos a subirlo habrá que tener cuidado. Como dicen por ahí la primera clasificación de la dificultad de una montaña es «la sube una vaca» o «no la sube una vaca». Ésta montaña es de las que no sube una vaca.
Para otros, en cambio, será el punto más entretenido de toda la ruta.
Tras bajar la cresta oeste de Campanario toca afrontar la subida a Cuiña. Tendremos que seguir el sendero. Presenta poca dificultad. En el lado sur veremos los impresionantes valles de Burbia y el omnipresente Mostallar. En el lado norte está Miravalles, también visible durante todo el día y los bosques del Acebal en las faldas de Miravalles y el Mortaldoso (Mortal del Oso) en las faldas de las cresta por la que transitamos.
Tras pisar la cima del Cuiña bajamos sin dificultad por su cara norte camino del Brañutín (1.886 m.) y desde allí hasta el puerto de Ancares o Alto de Balouta. Existe alternativa de bajar al pozo Ferreira (Lago del Cuiña) y después continuar camino hacia el refugio en dirección al puerto de Ancares. Esto está explicado aquí.
El Puerto de Ancares será un lugar desde el que tendremos vistas espectaculares en cualquier dirección. En primavera y en otoño es un lugar especialmente bonito.
Seguimos rumbo a Miravalles. Una vez en el Puerto de Ancares tendremos que cruzar la carretera y seguir por el sendero que hay marcado que nos llevará hasta la cima. Aquí los kilómetros y desnivel acumulado ya pesan. Pero la recompensa merecerá la pena. Momento las vistas hacia el sector del Cuiña son soberbias.
Habrá dos opciones. La Pina Neira puede suponer alguna complicación según para quién. Si se está acostumbrado a la montaña y se disfruta caminando por terreno irregular ésta será la opción a tomar. En cambio, si no se está, será mejor tomar el camino que sale por la izquierda y bordea la peña. De esta manera será más fácil, pero nos perderemos las vistas hacia la zona de la Bruiteira que son colosales. No obstante lo primero que hay que valorar es el riesgo, y después todo lo demás.
Tras el collado del Arneiroso una última subida a Miravalles y ya no queda nada. Hacemos cima. Miramos valles, es la mejor ocasión del día para ello.
Pincha para ver la ruta detallada de subida a Miravalles desde Puerto de Ancares
Y lo que queda es lo más complicado y más cansado. En buena parte por la cantidad de kilómetros que llevamos acumulados y sobre todo el desnivel acumulado de la ruta hasta este momento que supera los 1.700 metros. Tenemos que llegar a la Braña de la Bruiteira. Desde la cima de Miravalles se ver perfectamente el sendero a seguir. Lo malo es que da una vuelta bastante grande y puede acortarse no sin pegarse con las urces (brezo) en un pequeño tramo. Recomendamos seguir el esquema de la primera foto de la siguiente galería.
La Braña de la Bruiteira es un lugar especial en Ancares. Es un prado rodeado en buena parte por paredes verticales. El silencio es absoluto.
Desde la Braña de la Bruiteira hay que tomar el sendero que baja atravesando el bosque del Acebal. Pocas fuerzas nos van a quedar para admirar el bosque pero merecerá la pena. Hay acebos, tejos, robles, capudres, abedules, arces, etc. El bosque atlántico puro y duro.
El sendero se transformará en pista para los últimos kilómetros como vemos en la última foto de la galería anterior.
No hará falta llegar hasta Tejedo de Ancares. Antes sale un pista en descenso sentido oeste que nos llevará directamente hasta donde tenemos el coche.
Respeta cada cosa por donde pases. Que todo quede igual que antes de tu llegada.